El momento propicio (fragmento)Philipp Eduard Devrient
El momento propicio (fragmento)

"Elisa. Sola. ¡He deliberado suficientemente! ¿Acaso no es ahora el turno de mi tío y tutor? Al tratar de quitar la cabeza de la amenazante soga, probablemente queda encerrada en otra trampa. ¿Quién me dará consejos ahora?
-¿Mi corazón?-
¡Qué estúpida y confusa reflexión en torno a todo aquello que es necesario! Las niñas pobres son criaturas deplorables. Coser, tejer, cocinar, bailar, así se les enseña con gran entusiasmo, pero sobre todo se les inculca la manera de llevarse mejor con los hombres y ése sería el trabajo básico de sus vidas. Aguardar a que uno de esos complacientes hombres se fije en nosotras y reclame para sí sus derechos. Escuchar sus incesantes monólogos a diario, lo que no les gusta oír acerca de lo que Andre nos oculta de su vida, lo que necesitamos tanto saber en realidad-no debemos ser solteronas repudiadas- Deberíamos abolir los derechos de los hombres sobre nosotras, o bien que se nos concediera la posibilidad de deshacer un matrimonio.
(Ernestine en traje de noche)
He de reunir la virtud de la imperturbable valentía para llamar a mi señora y que ésta se entreviste con el Sr. Rath en el salón.
Rath. Solo. El coraje. Cinco minutos adornados por el elemento principal de la osadía y la compostura. ¿Cómo podría empezar? Sí, de hecho, ya lo he olvidado. ¿Qué voy a hacer ahora? Esta es una hermosa historia. Tengo que pensar algo nuevo. ¡Dios mío! Ella puede llegar en cualquier momento. Se da la vuelta.
Querida prima-¿para qué mencionar a familiares de todos modos tan distantes?-, o más bien, mi querida señorita-no, eso suena incluso, si cabe, más frío. Así que, querida prima, voy a verter todo mi corazón en estas palabras, así que por favor escuchadlas amablemente-ojalá se digne a hacerlo- Sólo me atemoriza el principio, captar la gracia de su atención. ¡Dios mío, ahí viene ya!. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com