Contraluz (fragmento)Thomas Pynchon
Contraluz (fragmento)

"En sus funciones de Oficial a cargo de la disciplina a bordo de la nave, Lindsay realizaba su trabajo con una severidad arisca que un observador imparcial podría haber tomado fácilmente por monomanía.
Pero teniendo en cuenta la facilidad con que la fogosa tripulación encontraba excusas para desmandarse –lo que más de una vez daba lugar al tipo de situaciones que acaban con un «salvados por los pelos» y que son el terror de los aeronautas–, Randolph solía permitir que su segundo pecara de vehemencia. Desde el extremo más alejado de la góndola llegó un estrépito prolongado, seguido de un murmullo destemplado que hizo que Randolph, como siempre, frunciera el ceño y se llevara las manos al estómago.
–¡Sólo he tropezado con una de esas cestas de picnic! –gritó el Aprendiz Miles Blundell–, la que tenía toda la vajilla, o eso parece... Me temo que no la vi, Profesor.
–Tal vez el exceso de familiaridad –sugirió Randolph quejumbroso– la volvió temporalmente invisible para usted.
Su reproche, aunque bordease lo cáustico, estaba más que funda-do porque Miles, por mucho que tuviera buenas intenciones y el mejor corazón de todo el grupo, sufría esporádicamente cierta confusión en sus funciones motoras, lo que de vez en cuando tenía consecuencias divertidas, pero con igual frecuencia ponía en peligro la integridad física de la tripulación. Mientras Miles recogía las piezas de la vajilla dañada, le dio la risa a un tal Chick Counterfly, el miembro más reciente de la tripulación, que, apoyado en un estay, le observaba. "



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