El buen amor, de A veces el gran amorJosé Agustín Goytisolo
El buen amor, de A veces el gran amor

"Pared contra pared la soledad más fea y amarilla
te encerró te apartó de todo lo que amabas o era tuyo
y con pasos de zorra se metió en el reloj y empezó a trastocar todas las horas
para que no supieses ni pudieras notar que terminaba
tu tiempo en el festín y así fue como un sucio desaliento se echó sobre tus hombros
tal un pájaro enorme en una madrugada sórdida y cruel
con aires de desgracia y fue entonces recuerda cuando en el abandono o desamor
pronunciaste su nombre repetiste su nombre como un niño
perdido entre la sombra. Por azar o conjuro tal nombre te ha devuelto a los días
de la más clara luz y ahora notas la brisa el fresco olor
de un sitio que conoces, de una casa rodeada de flores y senderos donde el sueño
cruza por galerías altísimas y blancas como velas
de un navío al largar y jugando te ocultas al final de un pasillo y aguardas
que llegue la muchacha que quieres y la asustas con las hojas
de un ramo de laurel y cuando ella se ríe contra tu pecho huérfano ya sientes
que su piel y su pelo tienen gusto de mar que está temblando
y que sus labios queman. Ahora ya no despiertas en horas miserables cuando un frío
de angustia estremecía la noche en bancarrota acuchillando
tu cansancio hasta el alba, ni tienes pesadillas o apariciones súbitas ojos sin rostro
de personas que amabas y desaparecieron alejándose
tal faros en la niebla y tampoco es preciso que cuentes hasta mil o que enciendas
todos los cigarrillos que tu insomnio pedía para alcanzar la total desmemoria
ya que todo es distinto cuando ella está contigo, cuando sientes
que respira en la almohada junto a ti y que sus manos te acarician
mientras el sueño cae. No quieras indagar, deja perderse el humo, el turbio vaho
de años de penitencia: un tiempo que fue tuyo y que ahora
no reconocerías; sube hasta los balcones de la mañana y canta canta sin más
a la esperanza al viento a los caminos que aquí te devolvieron
por conjuro o azar y dile a esta muchacha lo que antes no sabías, cuéntale
que cruzabas perdido por lugares sin nombre, que fuiste
enfermo y ella te sanó, que escuchando su voz te sientes renacer y amas la vida
porque te ha dispensado la fortuna y la gracia de conocer
el hondo el buen amor. "



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