Mágica fecha (fragmento)Manuel Andújar
Mágica fecha (fragmento)

"-Te dio pesimista.
-Tú, en cambio, tranquilo a chorros. La monotonía es rentable, muy a gusto en tu carril.
-Siempre menospreciaste mi labor, que no se destina al gran público, ni pretende aplausos. Me limito a servir. Ofrecí una estabilidad, cumplí y te la garantizo.
-Sí, el lucimiento me está permitido gracias a tu sacrificio y a la oscura abnegación que con generosidad me brindaste y que no sé agradecer, ¿verdad?
-¿Es que te divierte irritarte y atormentarte, mujer?
-Escapas por lo sensiblero.
-Te convendría un sedante.
-¿Quieres que fracase, que me descrisme? ¿No sabes que se trata, al fin y al cabo, de drogas, capaces de proporcionar una alteración de lucidez? Y que afectan, según las últimas averiguaciones, al cálculo personal de distancias.
Podía, por efectos emocionales, sufrir un amago de vértigo y...
Acalló la fácil réplica cruda, espontánea ("nada en tu tinta, calamar, no me consultes") e intentó relajar la crispación, el humor recriminatorio, el turbio afán que apila las añejas rencillas domésticas, los enconos reprimidos, que se desquitan minando la relación directa. "Es, de hurgar ahí, como si licuaran la ferocidad latente de dos seres atados y te la bebieses a gotas." "No piensa más que en sus apariciones espectaculares, en el modo atractivo de saludar, en el halago limosnero del público, para estimular las ovaciones y disimular las palmas de compromiso. Y mientras se le quema el aceite en la sartén, olvida también depositar, por teléfono, mi sueldo en la cuenta del Banco, no manda mi traje de postín al taller de regeneración fibral y voy a su lado hecho un adefesio. "



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