Nina la loca (fragmento)Alfonso Danvila
Nina la loca (fragmento)

"(Se ve a Vicenta, Mercedes que sale furiosa por la puerta de la izquierda y detrás de ella Eduardo, igualmente indignado).
Mercedes. ¡Ea, mi paciencia se agotó! Estoy harta, harta, hasta el pelo, y no quiero aguantarte más, ni pasar por idiota. ¡Hola, mamá! Me alegro mucho de que hayas venido.
Eduardo. También yo celebro verte, porque llegas a tiempo.
Vicenta. Pero...
Mercedes. No, no, déjame contar lo que... ¡Figúrate que ya no puedo soportar!
Eduardo. Si el que no puede soportar tanta estupidez soy yo...
Mercedes. Calcula que sobre todas las que me ha hecho últimamente, y después de pegármela con quien le da la gana...
Eduardo. No seas tonta, di que tengo un serrallo.
Mercedes. Pretende ahora llevar el cinismo hasta pasearme sus conquistas por delante de las narices. ¡Y como ya no le basta con mis amigas!...
Eduardo. Valiente colección de fachas. En cuanto alguna mejore, riñe con ella.
Mercedes. Pues ahora se dedica el niño a...
Eduardo. (Cogiendo á Vicenta por un brazo.) No hagas caso, está loca, loca.
Mercedes. (idemíd.) Escúchame, que para eso eres mi madre.
Eduardo. Tu hija vive en las nubes. No sabe lo que es la vida.
Mercedes. La vida que desconozco es la que tú quieres llevar.
(Conforme hablan, van aproximándose, teniendo en medio a Vicenta, como si fueran a arañarse.)
Eduardo. Pues bien te gusta, a pesar de tanto aspaviento, y bien tomas tu partido para consolarte.
Mercedes. ¡Hombre, sólo falta que digas que me dedico a escandalizar a Madrid! "



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