La caza "Llevé a mi hermano a cazar en la aurora por los montes, teníamos buenos caballos y flechas de pedernal, el bosque lleno de presas. Mi callado hermano entendía el lenguaje de las bestias los lobos nos hablaban de hermandad, los osos sobre la justicia, en el jabalí la voz de los bisabuelos y en los pájaros la de hermanas pobres, solteras o jamás nacidas. Jornadas enteras cazamos para hallar la verdadera bestia. Así volvimos a la aldea con las manos vacías y hambrientos. Se burlaban de nosotros los aldeanos, nuestras mujeres infieles nos abandonaron y llevaron consigo la riqueza, ante el monasterio los mendigos no nos dejaban albergarnos y alimentarnos. Sólo los caballos nos conducían fieles hacia la gran lejanía y los pájaros volaban sobre nosotros despejando las nubes. " epdlp.com |