La gama (de El canto) "Al anochecer, ante un sendero, un arroyo, nos detuvimos, yo nervioso y desanimado por el sufrimiento de alguien a quien amaba, la gama con su eterna alarma incipiente. Nada se movía, sólo su oreja rotante, el tinte rojo del sol brillaba alrededor tomando un color que sólo he visto en la foto de un niño en una matriz. Nada más se removía, ni una hoja, ni el aire, pero se asustó y salió disparada de mi lado hacia el crepitante matorral. La porción de angustia que a veces me libera huyó con ella, el resto, en la inclinación de la última luz, se asentó. " epdlp.com |