Camille Bourniquel El jardín de las delicias (fragmento) "Yo no soy una de esas personas ávidas de hallar solución a los diferentes enigmas que sobrevienen en la vida, como la policía u otros y tampoco caigo en la consternación en caso de que los mismos no me sean revelados. ¿Y por qué? Simplemente, desde un principio el hálito vital tiende al vacío. El género humano en sí mismo... nos resulta profundamente decepcionante. Al averiguar que el envenenador era un anciano altruista, el sirviente o alguien cercano a Larzac. Los claroscuros del alma son siempre poco claros y grises. " El Poder de la Palabra epdlp.com