Cervantes. Un hombre y una época (fragmento)Jean Cassou
Cervantes. Un hombre y una época (fragmento)

"Entretanto, España se embriaga con este pensamiento que preside la reconquista del mundo. Éste, en lo sucesivo, pertenece al hombre, quien no se encuentra ya a gusto en el plano de relaciones creado por la revelación. Plano gratuito concedido por Dios a uno y a otro, en que el hombre, dueño provisional, debe un día retornar a una patria más cierta. Ahora es por su propio impulso como la conciencia humana se separa del mundo, lo mide y lo juzga, sin que, en la jerarquía de las causas, esté segura de sentir más allá de sí misma ningún regulador soberano. Es en el mundo mismo donde está la ley, y es preciso encontrarla. El mundo: un objeto, un espectáculo. Y un espectáculo extraño y confuso que obliga a la abstención y al escepticismo. Las opiniones y las costumbres son relativas. Si la razón puede restablecer un orden, si puede descubrir la ley secreta del mundo, es en la unidad del hombre y de la naturaleza donde la descubrirá. Porque la naturaleza es grande y profunda; los proverbios populares destilan una sabiduría que, a menudo, pueden avergonzar a las instituciones más reverenciadas. Existe aún una ocasión de sonreír. Tales son algunos de los motivos que impulsan a Erasmo a replegarse dentro de sí mismo y a contemplar, sin tomar parte en ella, la irónica variación de las cosas, como más tarde Montaigne se atrincherará en su librería.
Pero la ironía no turba siempre a los grandes espíritus que descubren la naturaleza y se convierten en sus más entusiastas caballeros. Un don maravilloso les ha sido concedido a éstos,... un buen oído para percibir lo que dice la naturaleza y lo que enseña con sus obras. "



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