Adormecida "Una noche, recuerdo... Ella dormía Recostada en la hamaca, blandamente... Casi abierta la bata... Suelto el pelo. Desnudo el pie sobre la estera ardiente. Absorta la ventana. Un vaho agreste Exhalaba el zarzal de la campiña... Y venía en un trazo de horizonte La noche, lejos, plácida y divina. Los ramajes doblados, indiscretos De un jazminero, entraban por la sala Y al vaivén de las brisas oscilando Trémulos como labios la besaban. ¡Era un cuadro celeste!... Como ensueño Cada roce a la moza estremecía... Cuando ella se calmaba... La besaban Flores que si ella iba a besar, huían... Era como si en ese dulce instante Jugaran a sonar dos inocencias... Mecía el aire los ramajes verdes ¡Haciendo ondear las renegridas trenzas! Ora el jazmín se iba… Ora llegaba… Mas si enfados urdía su despecho Sólo por sosegarla… lloviznaba Sobre su seno un perfumar de pétalos. Yo, enmudecido, viéndola decía Entre la noche de albas encendida: “!Tú eres la Virgen —flor— de las campiñas!” “!Tú eres la flor —Oh Virgen— de mi vida! " epdlp.com |