La primera piedra (fragmento) "Poco a poco me fui aproximando a ellos y al oído del que había hablado repetí: ¿Por qué peleas tú? No te lo podría explicar… Pero es algo que sube a mi corazón y me ahoga a toda hora. Un intenso deseo de vivir entre hombres cuya vida no sea peor que la vida de los perros. Saqué mi mano de la cobija que me envolvía y buscando la suya la apreté con emoción profunda. Y luego, acercando mi boca hasta rozar su oreja, le dije velando la voz: ¿Quieres que busquemos nuestro sueño juntos? Los otros prisioneros adivinaron nuestro diálogo. Nos miraron con interrogaciones en la mirada, y enterados de nuestros planes, se apresuraron a seguirnos. Nos arrastramos trabajosamente. Cerca, el centinela parecía cristalizado por el frío de la hora, sobre la verde montaña. Burlamos su vigilancia y nos hundimos en el misterio de la noche. La luna se había ocultado ya y mi nuevo compañero y yo, dando traspiés, corríamos por montes y valles en busca de un mundo en que los hombres, como en nuestro sueño de niños, vivieran una vida mejor que la vida de los perros. " epdlp.com |