Dios mío, te amo "Dios mío, te amo no por la esperanza celeste ni por el temor al ígneo fuego eterno. Me concediste tu aliento desde la onerosa cruz, cautivado por el tormento de los clavos y la lanza. Por penas e innumerables horrores y en medio del agónico sudor, sí, la propia muerte fue tu enemiga. ¿Cómo podría no amarte bendito Jesús? no por el advenimiento glorioso o la atrición del averno. No por mor de la recompensa ansiada sino como fiel reflejo de tu perenne amor. Por tanto te amo y te amaré y entonaré una loa a tus alabanzas porque eres mi Dios y mi eterno soberano. " epdlp.com |