Seminarios de Zollikon (fragmento)Martin Heidegger
Seminarios de Zollikon (fragmento)

"Ejemplo del encuentro alegre de la joven con su novio: la alegría, el llamado afecto alegre no se produce mediante el encuentro. Ella sólo se puede alegrar cuando lo ve, porque ya estaba y está presto para el temple anímico alegre del Dasein. El hombre que comparece no causa el temple anímico alegre, mientras que antes, en épocas enfermas, él le hubiera provocado angustia. El hombre no ha cambiado, sino ella, la mujer. Y es que toda su relación con el mundo ha llegado a ser otra, en la cual los seres humanos, y especialmente este hombre, comparecen en forma diferente, esto quiere decir conforme a esta nueva apertura. Ella ha llegado a ser libre para un poder-estar-en-un-temple-anímico alegre. El estar en un temple anímico alegre no se origina por el hombre, sino que es colmado por él. El poder-estar-en-un-temple-anímico alegre es por su presencia (del hombre) ejecutable y ejecutado.
Ya el nombre "afecto" es nefasto; ad-ficere-hacer a. La alegría no se me hace a mí, sino que este temple anímico pertenece a mi referencia extática, a mi ser-en-el-mundo.
En el tiempo de la no-libertad histérica de esta paciente, el temple anímico fundamental de esta mujer era la angustia, la cual gobernó todo el Dasein de la enferma, incluso cuando aún pudo estar alegre en referencia a sus compañeritas, porque estas compañeritas no le interesaron de forma tan central como seres femeninos. Las referencias al otro, hacia las compañeritas, no fueron la referencia al mundo propia y esencial de la enferma como mujer, no fueron para ella referencia al mundo que determinó y caracterizó a su propio ser femenino. Ésta siempre fue la referencia al hombre. "



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