Oír uno de esos clásicos "Tangos encanallados en Colonia, a fines de agosto, cuando el verano tiene ya un dedo de polvo, poco después del cierre de los comercios, un tango que llega desde la puerta abierta de una taberna que ha puesto un griego, oírlo es casi un milagro: por un instante una sorpresa, por un instante un suspiro de alivio, por un momento una tregua en esta calle que nadie ama y que atosiga cuando se pasa por ella. He escrito todo esto rápidamente, antes de que el instante vuelva a esfumarse en la maldita despoblación brumosa de Colonia. " epdlp.com |