En las tierras del Potosí (fragmento)Jaime Mendoza
En las tierras del Potosí (fragmento)

"Sentía, por lo mismo, cierta tristeza; pero luego le reanimaba la idea de que estaba yendo a una tierra riquísima, donde esperaba que le iría muy bien y de donde regresaría pronto. Recordaba continuamente a su amigo Máximo Godoy, quien le había contado tales cosas de aquella tierra, que llegó a ser una obsesión en él el marchar allí lo más pronto. El no era, ciertamente un hombre audaz y aficionado a aventuras extraordinarias; pero le gustaba vivir holgadamente, y como para vivir holgadamente se necesita dinero, y el dinero no abundaba en las arcas de su casa, Martín se hizo la cuenta de que era hacer lo mismo que Máximo Godoy, esto es, ir a trabajar a Llallagua para volver de allí con los bolsillos llenos.
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El viento cantaba allí su eterna canción. Silbaba entre los pajonales de las alturas de Karakara, formaba a la distancia remolinos de polvo que se levantaban en grandes espirales blanquecinas, azotaba las peñas solitarias que se destacaban a lo lejos simulando castillos fantásticos, chasqueaba entre las aristas de las rocas, se metía lúgubremente entre las hendiduras produciendo fúnebres aullidos, resbalaba sobre las aterciopeladas praderas y se perdían bramando y volvía a aparecer, y subía y bajaba, y se retorcía, y gritaba incansable, potente, frío, insistente, siempre movible y siempre tenaz, como si fuese el único señor despótico de aquella agria región.
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Era una mañana radiante... Se veían, diseminadas en sus contornos, casuchas de labriegos, algunas de las cuales mostraban banderolas blancas en señal de que allí había chicha para aplacar la sed de los caminantes. Por el ancho camino pasaban, con dirección a la ciudad, tropas de borricos cargados de comestibles. El cuadro de la naturaleza había variado por completo. Ahora ya no veía Martín amenas perspectivas del día anterior. La vegetación se hacía más y más raquítica; ya no veía más que uno que otro árbol, y en cambio se presentaban áridas serranías, pampas de aspecto desolado y, en general, una perspectiva monótona y desesperante. "



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