Anochecer, de La calle de la tarde "Los brazos del sauce llorón son serpentinas malgastadas. El viento simula arpegios jirones de música entrecortada. El véspero anuncia la noche mientras en otro horizonte el sol delira… Cada árbol es un país de emociones. Tú y yo, multiplicándonos de amor. Sumergiéndonos en nuestros ojos, amplios de azul. Como un niño llegué a tu corazón. Tú, generoso, te partiste para darme un pedazo de dicha. " epdlp.com |