Descripción de Grecia: Corinto y Argólide (fragmento) Pausanias
Descripción de Grecia: Corinto y Argólide (fragmento)

"Cleómenes, hijo de Léonidas, hijo de Cléonimo, cuando heredó el reino en Esparta, empezó a imitar a Pausanias en desear la tiranía y en no estar satisfecho con las leyes establecidas. Pero como él era más ardiente que Pausanias y no tenía mucho apego a la vida, rápidamente llevó a cabo todo con temple y audacia, y envenenando al rey de la otra casa, Euridámidas, todavía un niño, por medio de los éforos hizo pasar el poder a su hermano Epiclidas, y disolviendo el poder de la Gerusía estableció en su lugar patrónomos de nombre. Ambicionando entonces cosas más importantes y el mando de los griegos atacó a los aqueos primero, esperando tenerlos como aliados si los vencía, y sobre todo no queriendo que fuesen un obstáculo a sus acciones.
Trabó batalla con ellos en Dime, la de más allá de Patras, siendo también entonces jefe de los aqueos Arato, y venció en batalla. Esto obligó a Arato, que temía por los aqueos y la propia Sición, a atraerse a Antígono.
Como Cleómenes había transgredido la paz que había concertado con Antígono y, además de otras violaciones flagrantes del tratado, había devastado Megalópolis, Antígono pasó al
Peloponeso por este motivo y los aqueos libraron batalla con
Cleómenes en los alrededores de Selasia. Los aqueos vencieron y Selasia fue esclavizada, y la propia Lacedemonia fue tomada. Antígono y los aqueos devolvieron a los lacedemonios la constitución patria.
De los hijos de Leónidas, Epiclidas murió en la batalla, y Cleómenes, que huyó a Egipto y que gozó de los más altos honores con Ptolomeo, fue encarcelado, porque era convicto de que había organizado una conspiración de egipcios contra el rey. Huyó de la cárcel y provocó la revuelta de los alejandrinos; y finalmente, cuando fue cogido, se suicidó.
Los lacedemonios, contentos por haberse librado de Cleó­menes, ya no quisieron tener reyes, pero, por lo demás, aquella constitución permanece hasta hoy. De este modo Antígono se mantuvo amigo de Arato considerándolo benefactor y colaborador suyo en acciones brillantes. Pero cuando Filipo heredó el reino -como Arato no aprobaba que se comportase muchas veces violentamente con sus súbditos, e incluso trataba de refrenar sus arrebatos-, por este motivo mató a Arato, dándole una pócima sin que él lo sospechara. Desde Egio -allí le sorprendió el destino- lo llevaron a Sición y lo enterraron, y el heroon se llama todavía de Arato. "



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