1949 Ricercare 1972 Chantecler 1946 Sinfonía nº 3 1º Mov. Biografía: Compositor y organista holandés nacido en Haarlem. Al igual que en no pocos compositores belgas y holandeses de su tiempo, en su obra, tan pródiga como variada en formatos y géneros de toda clase, reconocemos la influencia dominante de dos escuelas, la alemana y la francesa, que, en manos del incansable músico de Haarlem, transitan siempre muy bien avenidas. De la primera recoge su rigor constructivo y el respeto por la tradición y de la segunda, recuérdense sus estancias en París y su amistad con Pierné, Roussel y Milhaud, incorpora una limpidez instrumental y transparencia tímbrica que iluminan sus partituras con colores soleados y ligeras texturas. Su 3ª Sinfonía (1946), se sitúa en la cumbre de la producción orquestal del músico, que la estrenó en octubre de ese año al frente de la Orquesta del Concertgebouw. Para quien escuchara la 2ª, su acceso resulta sin duda menos escarpado pues aquí Andriessen, como poco antes que él Bartók o Prokofiev, practica una escritura más lírica y un lenguaje armónico no tan disonante como el de su hermana más próxima, fechada en 1937. Las remembranzas clásicas atraviesan toda la partitura, en especial la Sarabande, evocadora del grandioso barroco temprano holandés, o el doble fugado final y, quizá, el homenaje a las víctimas de la guerra en las fúnebres llamadas de trompeta del tercer movimiento. Esas remembranzas clasicistas llegan igualmente a la posterior Sinfonía concertante (1962), en cuya armadura de tríptico, más sinfónico que concertante en sus secciones extremas, sobresale la esmerada caligrafía tímbrica y constructiva del “Tema con variazione” central, un desfile de refinadas danzas dieciochescas (gavotte, sarabande, bourré, pavane, aria, menuetto, passepied, polonesa). La trepidante obertura Chantecler (1972), aviva el recuerdo de la controvertida pieza teatral de Edmond Rostand, el celebrado autor de Cyrano de Bergerac. © Juan Manuel de Viana |