1868 Auersperg Marsch, op. 111 1880 Liebesbrief Polka, op. 370 1887 Muchachas vienesas, op. 388 1912 Vals Casimir, op. 551 Guía Turística T.O.: Der Fremdenführer (1902 - 11 de octubre) Compositor: Carl Michael Ziehrer Libreto: Leopold Krenn & Karl Lindau Estreno: Theater an der Wien Otras Obras: Op. 1 - Wiener Tanzweisen, Walzer Op. 4 - Die Lustigmacherin, Schnellpolka Op. 78 - Im Fluge, Schnellpolka Op. 94 - Brgerlich und romantisch, Polka Mazurka Op. 108 - Pfeilschnell Op. 161 - Cis und Trans, Polka Mazurka Op. 202 - Schnfeld-Marsch, Marsch Op. 204 - Nach dem Zapfenstreich, Schnellpolka Op. 314 - Wiener Volkspoesie, Walzer Op. 315 - Volksgarten-Strusschen, Walzer Op. 318 - In der Sommerfrische, Walzer Op. 366 - Alt Wien, Walzer Op. 374 - Das liegt bei uns im Blut, Polka Op. 381 - Echt Wienerisch Op. 382 - Faschingskinder, Walzer Op. 383 - Tanz-Poesie, Polka Mazurka Op. 387 - Schneidig, Polka francaise Op. 392 - Faschings-Beilage, Polka francaise Op. 393 - Die Dorfschnen, Lndler Op. 395 - Mnchner Kindl, Polka francaise Op. 399 - Mitzerl, Polka Mazurka Op. 401 - Couragiert, Marsch Op. 432 - Backfischerln, Walzer Op. 434 - Liebesrezepte, Walzer Op. 436 - Heimatsgefhle, Walzer Op. 449 - Matrosen-Polka, Polka francaise Op. 452 - Clubgeister, Walzer Op. 465 - Lieber Bismarck, schaukle nicht, Polka francaise Op. 523 - Goldene Jugendzeit Op. 525 - Fcherpolonaise Op. 526 - Tolles Mdel, Walzer Biografía: Compositor y director de banda militar austriaco, último gran adalid del vals vienés. Nacido en Viena, no tardó en imponerse como una de las seguras promesas de su generación. Famosa fue la rivalidad de Ziehrer con la familia Strauss: aunque superó ampliamente a Eduard y casi igualó en capacidades a Johann II, distó en mucho de alcanzar las cimas musicales de Josef, el miembro más dotado, e inspirado, de la dinastía Strauss. Así y todo, Ziehrer caló hondo en la Viena de su tiempo: su música, deliciosamente frívola e irresistiblemente alegre, difícilmente podía ser superada en cursilería y melodías azucaradas por otros artífices -el ejemplo más representativo de estas constantes lo hallamos en el vals ‘Muchachas vienesas, Op. 388’ (1888)-, lo que le valió el beneplácito de sus coetáneos. El tiempo, sin embargo, no ha confirmado tales entusiasmos: de sus más de seiscientos valses, marchas y polcas, de sus treinta y tantas operetas, apenas sobreviven una veintena de opúsculos y alguna obertura, especialmente la de su opereta más lograda, la rutilante ‘Guía turística’ (1902). Los últimos años de Ziehrer fueron tristes: perdida toda su reputación tras los horrores de la Gran Guerra, reducido a la condición de mero anacronismo viviente en una época en la que Schoenberg y sus discípulos estaban revolucionando la escritura musical, Ziehrer murió olvidado y en la pobreza, lo que no dejará de resultar irónico en un empresario tan avezado como él, por cuyas manos circularon millones. Se ha dicho que fue el más vienés de los compositores dedicados al vals, el más genuino representante de esta música bailable, más próximo en espíritu y estilo a ésta que los Strauss: sea o no cierto, lo evidente es que han sido los Strauss -sobre todo Johann II y su padre- quienes hoy monopolizan en el repertorio; la batalla póstuma, en efecto, la perdió Ziehrer. © José Antonio Bielsa |