1922 Façade  Tango-Pasodoble
1925 Obertura Portsmouth Poin
1926 Siesta
1929 Concierto para viola 1º Mov.
1931 El festín de Baltasar Final
1937 Coronation March Crown Imperial
1939 Concierto para violonchelo 1º Mov.
1939 Concierto para violín 1º Mov.
1941 Macbeth Fanfare and March
1956 Johannesburg Festival Overture
1959 Anon in Love O stay, sweet love
1967 El oso I was a constant, faithful wife
1972 Cinco Bagatelles Alla cubana
1935 Sinfonía nº 1 1º Mov.
1960 Sinfonía nº 2 2º Mov.
  Troilo y CresidaT.O.: Troilus and Cressida (1954 - 3 de diciembre) Compositor: William Walton Libreto: Christopher Hassall, basado en el poema homónimo de Geoffrey Chaucer Estreno: Covent Garden, Londres Otras Obras: Variaciones sobre un imprompto de Benjamin Britten (1970) Biografía: Compositor británico, cuya obra constituye una importante aportación a la música neorromántica moderna. Nació en Oldham, y durante su infancia formó parte del coro del Christ Church de Oxford. En su juventud mantuvo amistad con los escritores británicos Osbert y Edith Sitwell. Fue un autodidacta que no siguió estudios regulares. Su primera composición importante es Façade, suite compuesta como acompañamiento a los poemas de Edith Sitwell que más tarde también trató como ballet. El estreno en 1926 de su brillante sátira de las formas musicales populares, escrita cuando sólo contaba 19 años, le proporcionó gran notoriedad. La mayor parte de la música de Walton actualmente vigente fue escrita entre los años veinte y treinta, como, por ejemplo, el Concierto para viola (1929) (estrenado con Paul Hindemith como solista), la Sinfonía nº 1 (1935) o el famoso oratorio El festín de Baltasar (1931; estructurado según la tradición de las grandes obras corales inglesas de Georg Friedrich Händel y posteriormente de Felix Mendelssohn y Edward Elgar), el Concierto para violín (1939) (encargado y estrenado por Jascha Heifetz). También escribió música para películas como la banda sonora de Enrique V, dirigida por Laurence Olivier. Entre las obras del periodo de postguerra (que no están a la altura de las anteriores aunque la calidad de su técnica es la misma) se encuentran un concierto para violonchelo (1956) (escrito para Gregor Piatigorsky), la Sinfonía nº 2 (1960) y la ópera Troilo y Cresida (1954). Una stravaganza en un acto, El oso, se dio a conocer en 1967. De 1970 son sus Variaciones sobre un imprompto de Benjamin Britten. El estilo de Walton se caracteriza por una orquestación brillante y un agudo ingenio musical, aunque en sus obras más abstractas se advierte un aire más meditativo. Sus mejores obras muestran una combinación de lenguajes con, por una parte, las disonancias punzantes y los fuertes ritmos de Igor Stravinski, Sergéi Prokófiev y el jazz, y, por otra, el estilo solemne de las marchas de Elgar. © M.E.
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