1948 | 34 años Pobre mi madre querida Pobre mi madre querida D: Homero Manzi & Ralph Pappier M: Alejandro Gutiérrez del Barrio |
1950 | 36 años Ultimo payador, El Ultimo payador, El D: Homero Manzi & Ralph Pappier M: Tito Ribero |
1950 | 36 años Escuela de Campeones Escuela de Campeones D: Ralph Pappier M: Juan Ehlert |
1958 | 44 años Morocha, La La morocha D: Ralph Pappier M: Tito Ribero |
1962 | 48 años Operación G Operación G D: Ralph Pappier M: Tito Ribero |
Otros Films: 1953 CABALLITO CRIOLLO 1958 EL FESTÍN DE SATANÁS 1962 DELITO 1963 ALLÁ DONDE EL VIENTO BRAMA 1965 ESQUIÚ, UNA LUZ EN EL SENDERO Biografía: Director argentino nacido en Shanghai, China. Una de las figuras emblemáticas del cine argentino de las décadas del cincuenta y del sesenta en el campo de la dirección y de la escenografía. Ya desde su adolescencia se sintió atraído por las artes plásticas. En 1936 llegó a la Argentina y muy pronto, con un enorme bagaje cultural, se incorporó a los departamentos escenográficos de los estudios Pampa Film, San Miguel y Artistas Argentinos Asociados. Su idea de la concepción arquitectónica y su fina sensibilidad le permitieron ambientar casi setenta films, aunque su meta apuntaba a la dirección. En 1948, y junto a Homero Manzi, realizó Pobre, mi madre querida, su primer largometraje, al que siguió, y también juntamente con Manzi, El último payador (1950). Con un ya maduro oficio como realizador, ese mismo año rodó Escuela de campeones, una cálida historia en torno de los primeros pasos del fútbol en la Argentina, a la que siguieron Caballito criollo (1953), poética trama en la que se destacó el protagonismo de Enrique Muiño. Su filmografía continuó con El festín de Satanás (1958), último trabajo para el cine nacional de Tilda Thamar; La morocha (1958), con una inolvidable Tita Merello; Delito (1962), Operación G (1962) y Allá donde el viento brama (1963). Otras tendencias y diversos avatares que comenzaron a opacar el brillo de la cinematografía argentina hicieron que su trayectoria se espaciase cada vez más, y en 1965 dirigió Esquiú, una luz en el sendero, que sería su película postrera. En sus últimos años, permaneció internado en una casa de salud. © Adolfo C. Martínez Galardones: 2 Cóndor Escuela de campeones, 1951 - Caballito criollo, 1954 |