1979 | 44 años Supersonic Man Supersonic Man D: Juan Piquer Simón M: Gino Peguri |
1982 | 47 años Mil gritos tiene la noche Mil gritos tiene la noche D: Juan Piquer Simón M: Librado Pastor |
1983 | 48 años Nuevos extraterrestres, Los Nuevos extraterrestres, Los D: Juan Piquer Simón M: Librado Pastor |
1988 | 53 años Slugs, muerte viscosa Slugs, muerte viscosa D: Juan Piquer Simón M: Tim Souster |
1994 | 59 años Isla del diablo, La Isla del diablo, La D: Juan Piquer Simón M: Tim Souster |
Otros Films: 1977 VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA 1981 MISTERIO EN LA ISLA DE LOS MONSTRUOS 1982 LOS DIABLOS DEL MAR 1984 GUERRA SUCIA 1990 LA GRIETA 1992 LA MANSIÓN DE LOS CTHULHU 1999 MANOA, LA CIUDAD DE ORO Biografía: Director de cine de aventuras español nacido en Valencia. De familia humilde, nadie de su entorno tenía ninguna relación con las artes. Estudió Bellas Artes y Decoración antes de saltar al Instituto de Investigaciones Cinematográficas en Madrid, y de ahí pasó a ejercer de cámara en TVE. En 1959 creó la productora Cinedinter, con la que comenzó a dirigir publicidad. Después de rodar varios documentales, empieza a filmar el cine que de verdad quería hacer y en 1977 estrena una versión con trazos de ciencia-ficción de Viaje al centro de la Tierra, primer largometraje que se puede considerar de efectos especiales de la historia del cine español. Más tarde fundó los estudios Piquer y la productora Almena Films. En 1979 rodó su segunda película, Supersonic Man, un film de superhéroes que usaba el frontal projection, que eliminaba los bordes azules que aparecían al sobreponer imágenes para dar la impresión de que los protagonistas volaban, además de rodar parte del filme en Nueva York. Al año siguiente, dirigió Misterio en la isla de los monstruos (1981), con Peter Cushing y Terence Stamp, más Julio Verne, autor de referencia que volvería a adaptar en Los diablos del mar (1982). Entre esos dos títulos con los que inicia la década de los ochenta, rodó el filme que le daría fama y taquilla mundial, Mil gritos tiene la noche (1982), su paso al gore. En 1988 se trasladó a los Estados Unidos a rodar Slugs, muerte viscosa, o cómo unas babosas aniquilan a los habitantes de un pequeño pueblo. Dos años después repite taquillazo con La grieta (1990), en la que colaboró en los efectos Colin Arthur, y otra muestra de la clase del cineasta para saber narrar buenas historias con efectos especiales. En 1992 se aproxima al mundo Lovecraft con La mansión de Cthulhu, como siempre con mayor éxito internacional que en su país. Por falta de presupuesto no pudo levantar sus adaptaciones de El guerrero del antifaz o de El capitán Trueno. Firmó como J.P. Simon, sus películas para su visionado extranjero. © Gregorio Belinchón |