1953 | 37 años Desertor del Alamo, El Man from the Alamo, The D: Budd Boetticher M: Frank Skinner |
1955 | 39 años Santos el Magnífico Magnificent Matador, The D: Budd Boetticher M: Raoul Kraushaar |
1956 | 40 años Asesino anda suelto, El Killer is Loose, The D: Budd Boetticher M: Lionel Newman |
1957 | 41 años Cita en Sundown Decision at Sundown D: Budd Boetticher M: Heinz Roemheld |
1959 | 43 años Cabalgar en solitario Ride Lonesome D: Budd Boetticher M: Heinz Roemheld |
1959 | 43 años Estación Comanche Comanche Station D: Budd Boetticher M: Mischa Bakaleinikoff |
1960 | 44 años Ley del Hampa, La Rise and Fall of Legs Diamond, The D: Budd Boetticher M: Leonard Rosenman |
1969 | 53 años Un tiempo para morir A Time For Dying D: Budd Boetticher M: Harry Betts |
Otros Films: 1944 ONE MYSTERIOUS NIGHT 1944 THE MISSING JUROR 1945 A GUY, A GAL AND A PAL 1945 ESCAPE IN THE FOG 1945 YOUTH ON TRIAL 1948 BEHIND LOCKED DOORS 1948 SENTENCIADO A MUERTE 1949 BLACK MIDNIGHT 1949 WOLF HUNTERS 1950 KILLER SHARK 1951 THE BULLFIGHTER AND THE LADY 1951 THE CIMARRON KID 1952 BRONCO BUSTER 1952 HORIZONTES DEL OESTE 1952 RED BALL EXPRESS 1952 TRAICION EN FORT KING 1953 AL ESTE DE SUMATRA 1953 CITY BENEATH THE SEA 1953 WINGS OF THE HAWK 1956 SEVEN MEN FROM NOW 1957 THE TALL T 1958 BUCHANAN RIDES ALONE 1959 NACIDA EN EL OESTE 1968 ARRUZA Biografía: Director y guionista de cine estadounidense nacido en Chicago (Illinois), cuyo verdadero nombre era Oscar Boetticher. Después de pasar por la Academia Militar de Culver (Indiana) y la Universidad de Ohio, ofició como jugador de fútbol americano y boxeador antes de partir para México, donde, fascinado por la tauromaquia, se convirtió en un profesional del toreo. Su amor por los toros, a los que dedicó tres películas, le sirvió para principiar en Hollywood, como asesor técnico de Rouben Mamoulian en el “remake” del clásico de Rodolfo Valentino, Sangre y arena (1940). Encajó bien Boetticher en la Columbia, y ésta le ofreció un contrato como ayudante de dirección en próximas producciones, entre ellas, el célebre filme de Charles Vidor Las Modelos (1944) y Los Desesperados (1943), donde conocerá a Randolph Scott y Harry Joe Brown, dos determinantes personajes en su vida. En los años siguientes, firmó una serie de películas de muy bajo presupuesto para diversas compañías, sin dejar entrever nada de otro mundo. Su oportunidad aparece cuando la Republic y John Wayne se interesan por un guion suyo titulado Torero y que más tarde habría de llamarse The Bullfighter and the Lady (1951), con Rober Stack como el americano que va a México para aprender a torear, y Gilbert Roland, el matador/héroe nacional que trata de enseñarle. Boetticher consiguió la única nominación de toda su carrera al mejor guion. Continúa su producción de pequeños filmes de aventuras, westerns, thrillers, entre los que destacan algunos como City Beneath the Sea (1953), con Robert Ryan, Anthony Quinn, Mala Powers y unos coloreados submarinos y exóticos decorados, y los westerns Traición en Fort King (1953), con Rock Hudson, Anthony Quinn y Lee Marvin, en uno de sus primeros papeles, y, sobre todo, El desertor de El Álamo (1953), con un espléndido Glenn Ford, donde los personajes no tienen, quizá, todavía la profunda personalidad de los futuros héroes de la Ranown, pero las escenas de acción poseen ya toda la intensidad de las mejores obras de Boetticher. 1956 es un gran año para Budd Boetticher. La United Artists confía en él para que ponga imágenes a un guion de Harold Medford, titulado El asesino anda suelto, con Joseph Cotten y Rhonda Fleming. Un buen e intenso thriller. Y, acto seguido, es llamado por Randolph Scott para producir Seven Men From Now, el primero de los espléndidos siete western que realizaron juntos. Se viene a denominar ciclo Ranown a las siete pequeñas producciones que, entre 1956 y 1960, Boetticher dirige para Scott. Ranown hace referencia tanto al nombre del actor Randolph Scott como al del productor Harry Joe Brown. En realidad, ambos sólo se encargaron de producir cinco de los siete títulos; el primero, Seven Men From Now, fue pagado por John Wayne, y el sexto, WestBound (1957), lo produjo la Warner. Los demás títulos fueron Los cautivos (1957), Decision at Sundown (1957), Buchanan Rides Alone (1958), Ride Lonesome (1959) y Comanche Station (1960). Lo más extraño de estos westerns, algunos con guion de Burt Kennedy, quizá los mejores, es que prácticamente carecen de acción. Todos poseen un gran número de tiempos muertos. La acción reina, sin embargo, en las mentes de los personajes, del protagonista en pos de venganza por la mujer muerta o a la búsqueda de aquella secuestrada por los indios, o de los secundarios que con él se encuentran, que hablan, hablan mucho, comen, cabalgan, toman café. Los únicos sucesos extraordinarios son producto de la tensión entre los personajes y, naturalmente, el encuentro con los indios o el inevitable duelo final, resuelto a veces de una manera nada convencional. Su carrera sufrió un extraño punto y aparte cuando intentó realizar un documental sobre el torero mexicano Carlos Arruza, que, durante siete años, le hizo pasar por auténticas penalidades, que describe, por cierto, en su libro When in Disgrace. El resultado, Arruza, se estrenó por fin en 1972, más tarde, incluso, que A Time For Dying (1971), su intento de volver a dirigir, de la mano de Audie Murphy, en Hollywood. © M.C.N. |