1941 | 31 años Difunto Es Un Vivo, El Difunto Es Un Vivo, El D: Ignacio F. Iquino M: José Ruiz de Azagra |
1942 | 32 años Culpa del Otro, La Culpa del Otro, La D: Ignacio F. Iquino M: José Ruiz de Azagra |
1950 | 40 años Brigada criminal Brigada criminal D: Ignacio F. Iquino M: Augusto Algueró Sr. |
1952 | 42 años Judas, El Judas, El D: Ignacio F. Iquino M: Augusto Algueró Sr. |
1955 | 45 años Camino cortado Camino cortado D: Ignacio F. Iquino M: Augusto Algueró Sr. |
1959 | 49 años Buen viaje, Pablo Buen viaje, Pablo D: Ignacio F. Iquino M: Jaume Mestres |
1962 | 52 años Trigo limpio Trigo limpio D: Ignacio F. Iquino M: Enrique Escobar |
1967 | 57 años Primer cuartel, El Primer cuartel, El D: Ignacio F. Iquino M: Enrique Escobar |
Otros Films: 1943 TURBANTE BLANCO 1943 VIVIENDO AL REVES 1947 NOCHE SIN CIELO 1951 EL SISTEMA PELEGRIN 1957 LOS ANGELES DEL VOLANTE Biografía: Director de cine español, nacido en Valls (Tarragona). El nombre de Ignacio Farrés Iquino está asociado a cuatro décadas de cine español, y aunque la desigual fortuna de buena parte de sus producciones plantea dudas acerca de sus méritos en conjunto, es indudable que su pasión cinéfila se desenvolvió con idéntica entrega en el melodrama y en la comedia, en el western y en el cine erótico. Durante su juventud se sintió atraído por la música y la pintura, dos artes en las cuales demostró prontamente sus habilidades. Ganó cierto prestigio como pintor, dibujante y decorador, antes de dedicarse de lleno a la fotografía, un paso intermedio que le llevó finalmente a su genuino campo de actividad, el cine. En 1934 fundó la compañía Emisora Films, comprometida en el desarrollo de películas propias y ajenas. La primera entrega de la firma fue Al margen de la ley (1935), versión cinematográfica del crimen del expreso de Andalucía, uno de los sucesos más conocidos del periodo. Tras la Guerra Civil, Iquino reavivó su actividad de cineasta con producciones de carácter popular, como ¿Quién me compra este lío? (1940), Alma de Dios (1941) y Los ladrones somos gente honrada (1942). A ese modelo de comedias añadió su peculiar perspectiva del género policíaco con Una sombra en la ventana (1944), El obstáculo (1945) y Brigada criminal (1950). Con un innegable talento para reconocer las exigencias comerciales de la época, combinó este tipo de películas con otras de signo patriótico, como Noche sin cielo (1947) y El tambor del Bruch (1947). El planteamiento religioso y existencial de El Judas (1952) dio cuerpo a esta polémica producción, cuyos problemas con la censura ampliaron su renombre. Pese a este moderado enfrentamiento con los condicionantes políticos, Iquino nunca pretendió otra cosa que amoldarse a los nuevos patrones de la industria con la mayor eficacia posible. De ahí que, ante el auge de las coproducciones hispano-italianas del Oeste, rodase spaghetti-westerns como Oeste Nevada Joe (1965), Un dólar de fuego (1965) y Pistoleros en Golden Hill (1966). Poco después, al moderarse el criterio de la censura, abordó proyectos tan escabrosos como Aborto criminal (1973) y La zorrita en bikini (1975). Durante el periodo de la transición democrática, Iquino se vinculó al cine pornográfico, y a él pertenecen algunas de sus películas más desdeñables, caso de Los violadores del amanecer (1978). © Guzmán Urrero Peña |