1933 | 33 años Miguelón, o el último contrabandista Miguelón, o el último contrabandista D: Adolfo Aznar & Hans Behrendt M: Pablo Luna |
1940 | 40 años Milagro del Cristo de la Vega, El Milagro del Cristo de la Vega, El D: Adolfo Aznar M: Pedro Braña |
Otros Films: 1928 COLORÍN 1929 GLORIA 1931 PUPÍN Y SUS AMIGOS 1936 PIPO Y PIPA EN BUSCA DE COCOLÍN 1942 TODO POR ELLAS 1943 CON LOS OJOS DEL ALMA 1946 DOS MUJERES Y UN ROSTRO 1949 EL REY DE SIERRA MORENA Biografía: Director de cine y escultor español, uno de los cineastas españoles con mayor talento plástico de su tiempo. Nacido en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), Aznar despuntó como escultor antes de dedicarse al cine, siendo discípulo predilecto de Mateo Inurria; trabajaría sobre el mármol, el bronce y la madera, alcanzando cierta notoriedad. Este prestigio le permitirá enfrentarse a la producción de la que será su primera película como director, ‘Colorín’ (1928), haciéndose cargo también de la escritura del guion y protagonizándola; realizada sin tener previos conocimientos técnicos sobre el medio cinematográfico, la cinta obtendría un éxito crítico que ratificará a su autor entre los más prometedores cineastas de la industria española, cuyos valores serían confirmados en su siguiente empeño, ‘Gloria’ (1929). Durante la década de 1930 realizó dos significativos cortometrajes destinados al público infantil, ‘Pupín y sus amigos’ (1931), y especialmente ‘Pipo y Pipa en busca de Cocolín’ (1936), notable incursión en el cine de dibujos animados. Entre medias se sitúa la mediocre ‘Miguelón o el último contrabandista’ (1933), con el protagonismo del tenor Miguel Fleta, codirigida junto a Hans Behrendt y malograda por problemas de infraestructura. Su último trabajo destacable es ‘El milagro del Cristo de la Vega’ (1940), la mejor y más elaborada de sus obras, basada en la leyenda de José Zorrilla. Concluirá la década de 1940 realizando cuatro anodinos largometrajes, amén del documental ‘Suburbios’ (1947), antes de desaparecer de la escena cinematográfica. Manuel Rotellar, en un intento de reivindicación, describe así al cineasta: “Gran individualista, como buen aragonés, se movía mejor en aquellos temas que le eran gratos y donde podía rendir plenamente como artista plástico. El mejor cine de Aznar es, esencialmente, visual. Mal conocido en su tiempo, es totalmente desconocido para las nuevas generaciones. Su obra, hecha con inteligente mesura, con una gran inspiración cinematográfica, está pidiendo una revisión” (‘Aragoneses en el cine, 3’, 1972, p. 41). Adolfo Aznar falleció en Madrid el 15 de junio de 1975. © José Antonio Bielsa |