Ritchie

Michael Ritchie


 EEUU | 1938-2001






















1976 | 38 años
Picarones, Los  
Bad News Bears, The
D: Michael Ritchie
M: Jerry Fielding




















1979 | 41 años
An Almost Perfect Affair  
An Almost Perfect Affair
D: Michael Ritchie
M: Georges Delerue




















1985 | 47 años
Fletch  
Fletch
D: Michael Ritchie
M: Harold Faltermeyer




















1989 | 51 años
Fletch revive  
Fletch Lives
D: Michael Ritchie
M: Harold Faltermeyer




















1992 | 54 años
Golpe perfecto, El  
Diggstown
D: Michael Ritchie
M: James Newton Howard




















1997 | 59 años
Hada novata, El  
A Simple Wish
D: Michael Ritchie
M: Bruce Broughton




















2000 | 62 años
Fantasticks, The  
Fantasticks, The
D: Michael Ritchie
M: Harvey Schmidt




Otros Films:

1970 EL DESCENSO DE LA MUERTE
1972 CARNE VIVA
1972 EL CANDIDATO
1974 SMILE
1977 DOS MAS UNO IGUAL A DOS
1979 LA ISLA
1980 DIVINE MADNESS
1983 SUFRIDOS CIUDADANOS
1986 GATOS SALVAJES
1986 EL CHICO DE ORO
1987 LOS PACIENTES DE UN PSIQUIATRA EN APUROS
1993 ESE POLI ES UN PANOLI



Biografía:
    Director de cine estadounidense nacido en Waukesha (Wisconsin). Hijo de un profesor de Psicología, Ritchie se graduó en Berkeley antes de comenzar a estudiar Historia y Literatura en Harvard. Allí comenzaría a dirigir obras de teatro universitarias y esta actividad le abriría casualmente las puertas de la televisión. Su primera película para el cine, El descenso de la muerte (1970), auguró una carrera prometedora para Ritchie. Gene Hackman y Robert Redford se enfrentaban en una adaptación del "cinema-verité" a la americana, y la experiencia hizo que los dos actores protagonizaran sus dos siguientes títulos, Carne viva y El candidato, ambas de 1972. Esta última, que consiguió el Oscar al mejor guion y una nominación para el sonido, confirmó a Ritchie como un realizador con algo que aportar. Pero pronto los derroteros de su cine comenzaron a cambiar. Smile (1974), guarda aún un equilibrio interesante entre el drama y la comedia. Para algunos, es el punto álgido de la carrera de Ritchie. Sin embargo, a partir de aquí, comienzan a fraguarse dos marcas de la casa que no siempre han favorecido la obra del director, la comedia y los deportes. Los picarones (1976) reúne a Walter Matthau y Tatum O´Neal en una historia sobre béisbol. Dos más uno igual a dos (1977) elige el fútbol como escenario por el que campan Jill Claybourgh, Brian Dennehy, Kris Kristofferson y Burt Reynolds. Ritchie aprovechó además la oportunidad para parodiar los grupos de autoayuda, que durante los años setenta estuvieron muy de moda. Después de An Almost Perfect Affair (1979), una historia romántica en la que optó por un reparto en su mayoría italiano, Ritchie volvió a la comedia, que aunque en Hollywood no ha proporcionado muchas satisfacciones a los directores, sí lo ha hecho con los actores. Bette Midler fue nominada en 1980 a los Globos de Oro a la mejor actriz por Divine Madness. El temor y la comedia negra se dieron cita en Sufridos ciudadanos (1983), que esta vez reunió a Walter Matthau y Robin Williams como testigos de un atraco que causa una profunda conmoción en sus vidas. A estas alturas, Ritchie ya estaba preparado para exprimir la supuesta vena genial de Chevy Chase. Primero Fletch, el camaleón (1985), después Fletch revive (1989) y, por último, Ese poli es un panoli (1994), fueron pasando respectivamente de un humor sutil a la pérdida de chispa y posterior fabricación de un producto de entretenimiento construido a base de historias recicladas. El fenómeno Chase se iba dosificando mientras surgían otros títulos más espectaculares, como El chico de oro (1986), protagonizada por Eddie Murphy y Charles Dance, o más desaprovechados, como El golpe perfecto (1992), adaptación de la novela de Leonard Wise. También tuvo tiempo entretanto de retomar el tema de los deportes con Wildcats (1986), en la que Goldie Hawn repetía la fórmula de La recluta Benjamín. Aunque la comedia siga siendo género chico desde el punto de vista de la crítica (que no del público), y Ritchie torciera su prometedora carrera de director "serio", sus trabajos se han caracterizado siempre por el cuidado de los detalles y un interés por la buena factura.  © Cristina Manzano Espinosa



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