Marker

Chris Marker


 Francia | 1921-2012






















1953 | 32 años
Estatuas también mueren, Las  
Les Statues Meurent Aussi
D: Chris Marker & Alain Resnais
M: Guy Bernard




















1962 | 41 años
Jetée, La  
La Jetée
D: Chris Marker
M: Trevor Duncan




Otros Films:

1952 OLYMPIA 52
1957 LETTRE DE SIBERIE
1961 DESCRIPCION DE UN COMBATE
1961 CUBA SI
1966 LE JOLI MAI
1967 EL MISTERIO KOUMIKO
1968 A BIENTOT, J'ESPERE
1971 EL TREN EN MARCHA
1971 LA BATAILLE DES DIX MILLIONS
1973 PUISQ'ON VOUS DIT QUE C'EST POSSIBLE
1974 LA SOLEDAD DEL CANTANTE DE FONDO
1977 LE FOND DE L'AIR EST ROUGE
1983 SANS SOLEIL
1985 A.K.
1986 MEMOIRES POUR SIMONE
1993 LA TUMBA DE ALEXANDRE
1995 CASCO AZUL
1997 LEVEL FIVE



Biografía:
    Cineasta francés, autor de documentales y de cortometrajes comprometidos. Su verdadero nombre era Christian-François Bouche Villeneuve y nació en Neuilly-sur-Seine. Ensayista, fotógrafo, editor y crítico, el único formato que no tocó es el largometraje comercial de ficción. Reputado en sus comienzos por la elegancia y calidad de sus textos, de lo que la cinta Las estatuas también mueren (1953), codirigida con Alain Resnais, es buen ejemplo, pronto comenzó a interesarse por temas relacionados con los viajes, como demuestran los documentales Lettre de Sibérie (1957) y Descripcion de un combate (1961). Fue pionero del cine directo con Le joli mai (1966) y considerado un maestro de la ciencia ficción con el cortometraje realizado a base de fotografías, La jetée (llevado al cine en 1995 con el título de Doce monos por el director británico Terry Gilliam). Incansable aventurero, sus viajes le inspiraron películas como El misterio Koumiko (1965) y Sans soleil (1983); también se interesó por las luchas obreras en À bientôt j'espère (1968). En 1977 sometió a un severo examen a la generación de la década de 1960, marcada por Vietnam, Cuba, la antigua Checoslovaquia y Chile, en Le fond de l'air est rouge (1977). En un emocionante y lúcido homenaje a su amigo, el director Alexander Medvedkin, realizó un agudo análisis de la relación entre los cineastas rusos y la historia de la Unión Soviética en La tumba de Alexandre (1993). Anteriormente ya le había dedicado otra película, El tren en marcha (1971). Con Level Five (1997), un documental rodado con formato de entrevista, retomó el tema de la batalla de Okinawa en Japón y el traumatismo que ésta provocó. También trabajó para la televisión en la serie de trece capítulos “L'héritage de la chouette” (1989) y se interesó por las nuevas formas de expresión audiovisual, como el vídeo, el Super 8, la imagen electrónica y multimedia, entre otras.  © M.E.



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