1982 | 28 años Dos personas cercanas a una larga distancia Dibujo. Colección particular | 
2008 | 54 años La odisea de Boca Juniors y River Plate Dibujo. Colección particular 32 x 45.5 cm. |
2011 | 57 años Cabrón Útil/Manitas Macarra Madera con plástico. Colección particular 230 x 200 x 16.5 cm. | 
2015 | 61 años La mierda define la arquitectura Cerámica esmaltada. Colección particular 4.25 x 4.25 x 2 m. |
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Biografía: Artista conceptual holandés, nacido en Eindhoven. Ingenio multidisciplinar, Verdult ha desarrollado una carrera internacional tan prolífica como diversa, cuya inagotable riqueza alegórica debe entenderse ante todo y sobre todo como crítica a las estructuras de poder imperantes. Los trabajos de este heterodoxo incombustible abarcan las más variadas manifestaciones, así: pintura, escultura y cerámica [que desarrolla como principio natural de sus inquietudes plásticas, dentro de los límites de la figuración, y con un gusto por el color muy dramático]; cine [se le deben varios filmes "underground" encasillables en la más radical vanguardia cinematográfica de los años 1970-1980]; instalaciones [sirva como ejemplo, entre las últimas, "Happy Thatchercide" (2015), asombrosa fantasmagoría desplegada en una fortaleza militar]; música [entre otras investigaciones, es el inventor de todo un género musical: la cumbia experimental, o "cumbia lunática", que supone una compleja hibridación entre la música electrónica y el folclore tropical más profundo, y que ha difundido él mismo -como "Dick el Demasiado"- por todo el mundo a través de su propio sello discográfico, además de los celebérrimos Festicumex, o Festivales de Cumbia Experimental, que tienen lugar desde 1996]; amén de una sarta de manifestaciones que omitiremos computar, por diversas y arriesgadas de acotar en un género determinado. Crítico, paródico, irónico, paradójico, conceptual al tiempo que artístico, montaraz o urbanita, Verdult aúna las más diversas influencias sin traicionarse nunca a sí mismo. De ubicarlo en alguna corriente, diríamos de él que es un "neo-surrealista a medio camino entre el dadaísmo y el pop art", lo cual no es mucho decir tratándose de un inclasificable. Sea como fuere, Verdult ha sublimado las lecciones de los viejos maestros de la vanguardia (reconoce su deuda con Duchamp) con una finalidad en absoluto gratuita: denunciar, con feliz tacto satírico y proverbial sentido del humor, la locura del mundo moderno, amodorrado en una moral hedonista sin otro porvenir que su propio colapso nervioso. © José Antonio Bielsa |
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