1994 | 39 años Proceso Carboncillo y pastel sobre papel. Colección particular |
2011 | 56 años Otras caras Carboncillo y pastel sobre papel. Colección particular |
2014 | 59 años Un hombre camina sobre una silla Carboncillo y pastel sobre papel. Colección particular 121 x 161 cm. |
2015 | 60 años Dibujo de Lulú Collage. Colección particular 106 x 160 cm. |
Biografía: Dibujante, profesor de grabado, guionista, director de cine y teatro sudafricano nacido en Johannesburgo. Como los grandes pintores del Renacimiento, ha sido capaz de dotar al dibujo de un poder de cambio, una herramienta al servicio de la emancipación social. Casi sin querer, fundó una Academia de seguidores enamorados de su trazo obsolescente, consiguiendo el reconocimiento de un formato nunca suficientemente valorado desde la modernidad. Porque Kentridge alcanzó el aprecio de instituciones, marchantes y crítica cuando comenzó a colocar la lupa del espectáculo artístico sobre sus películas más modestas hasta convertirlas en imponentes escenografías, instalaciones, proyecciones multimedia y teatrillos de marionetas que funcionaban con la precisión de un reloj suizo. En cualquier caso, se sirvió del arte del dibujo para hablar de la pesadilla de la exclusión social y el sufrimiento humano, la dominación y la emancipación de la era postcolonial del siglo XX. El enfoque de los dibujos de William Kentridge no es una línea, como cabría en un digno heredero de Hogarth, sino el borrado, por el cual las huellas de las líneas vagas e ininteligibles permanecen en la página, formando una niebla de carboncillo. Este tipo de revestimiento denominado “palimpsesto” ya fue usado en las más tempranas técnicas de grafismo hechas por el ser humano, en las cuevas donde se representaban animales superpuestos unos sobre otros, como los bisontes que tapaban grupos de presas. El artista convierte ese pastel de capas difusas en un dibujo animado que proyecta sobre una pantalla, en la que los personajes vuelven a aparecer y desaparecer como si rodaran por el tambor de un zootropo. El propietario de minas Soho Elkstein, el artista Felix Teitelbaum, la topógrafa negra Nandi, son algunos de los personajes creados por Kentridge en películas que se alimentan de historias del contexto de su país y el post-apartheid, en una era de post-nacionalismos y de responsabilidad europea en la explotación del continente africano. Kentridge es el ejemplo de cómo una obra que desde los setenta se mantuvo en una distancia geográfica y conceptual del centro, acaba siendo central en el arte contemporáneo. © Ángela Molina Galardones: Kyoto (2010) Princesa de Asturias (2017) Praemium Imperiale (2019) |