![]() 1969 | 39 años You Move From a Repose Litografía. Colección particular 38 x 56 cm. | ![]() 1974 | 44 años Prometeo Encadenado Litografía. Colección particular |
![]() 1977 | 47 años La lucha continúa Óleo sobre lienzo. Colección particular | ![]() 1979 | 49 años Llegada de Zapata y Villa Acrílico sobre lienzo. Colección particular 230 x 350 cm. |
Biografía: Pintor y escultor mexicano de origen canadiense. Durante la década de 1960 se convirtió en uno de los principales impulsores del movimiento Nueva Presencia que, integrado por el propio Belkin, Francisco Corzas, José Luis Cuevas, Francisco Icaza, Rafael Coronel, Leonel Góngora y Nacho López, marcará un hito en la plástica mexicana. Como a los demás miembros del grupo, le interesaba el dibujo por encima del color, valorando el carácter expresivo del negro. Nació en Calgary y se trasladó a México en 1958 para vincularse en un primer momento al taller de Siqueiros, realizando murales expresionistas en la ciudad de México con temática frecuentemente inspirada en motivos religiosos judíos. En su formación artística también influyeron José Clemente Orozco, Rico Lebrún y Leonard Baskin. Realizó numerosos dibujos inspirados en obras de la literatura rusa y en temas bíblicos. A mediados de la década de 1960 se adentró en otros campos de la pintura figurativa con mayor carga social y política, fruto, sin duda, de la influencia de la Revolución Cubana. En 1968 viajó por Europa y recaló finalmente en Nueva York. Su obra abandona el inmovilismo de años precedentes en busca de nuevas preocupaciones cinéticas. Es un periodo considerado intermedio por la crítica, regido por una organicidad y una fuerza mecánica que anuncia el nacimiento de los robots y la pintura geométrica de su etapa de madurez. A comienzos de 1970, coincidiendo con su serie La muerte de Marat, entró de lleno en el mundo artístico neoyorquino. Se hizo eco del Op Art y de otras corrientes del momento, a la vez que aclaró su paleta de ocres hacia un cromatismo de gran riqueza expresiva. Compaginó los murales con la pintura al óleo, el dibujo y la escultura. En 1977 regresó a México tras hacer varias series dedicadas a cuadros y artistas históricos (Delacroix, Altdorfer y Velázquez, entre otros) para retomar su vocación muralista compaginándola con nuevas series de dibujos de tema político y social, que prolongó durante la década de 1980. Entre los murales más destacados de ese momento están el dedicado a Simón Bolívar (1984), Traición y muerte de Zapata (1981) y La llegada de los generales Zapata y Villa al Palacio Nacional el 6 de diciembre de 1914 (1979). © M.E. |