![]() 1897 | 35 años Los jugadores de cartas Óleo sobre lienzo. Musée des Beaux-Arts. París 161 x 113 cm. | ![]() 1900 | 38 años Poniendo la mesa Óleo sobre lienzo. Colección particular 81.2 por 100.6 cm. |
![]() 1905 | 43 años Relajante Óleo sobre lienzo. Museo de Bellas Artes de Mulhouse | ![]() 1910 | 48 años El cocinero Óleo sobre lienzo. MNBA. Río de Janeiro |
Biografía: Pintor francés nacido en los suburbios de Lyon, en la región del Ródano. Su padre, Jean-Antoine Bail (1830-1919), era un conocido pintor de género que inculcó su amor por el arte a su familia. También les dio a Joseph y a su hermano Franck-Antoine Bail (1858-1924), su primera educación artística. En particular, les enseñó a reverenciar los valores tradicionales de épocas anteriores y a apreciar las escenas íntimas de la vida cotidiana pintadas por los pintores holandeses del siglo XVII. El arte era un asunto familiar en la casa de los Bail. Cuando los tres miembros, Jean-Antoine, Franck-Antoine y Joseph, se convirtieron en pintores profesionales, a menudo se los podía encontrar exponiendo juntos, mostrando obras con temas similares. En 1878, justo después de su decimosexto cumpleaños, Joseph Bail debutó en el Salón de París con una pintura de naturaleza muerta. Alrededor de 1880, se mudó a París para ingresar en el estudio de Jean-Léon Gérome, uno de los pintores y maestros más destacados de la época. Sin embargo, su formación con Gérôme fue breve, tal vez debido a la oposición de éste a la elección de temas de Bail. Aunque la pintura de naturalezas muertas dominó sus primeros trabajos, Bail se diversificó rápidamente. Por ejemplo, sus estancias de verano en Bois-le-Roi, a las afueras de Fontainebleau, le inspiraron a realizar pinturas de género rural. A medida que su estilo progresó, continuó exponiendo en el Salón y recibió elogios de la crítica y premios. Sus cuadros más admirados fueron las escenas nostálgicas de la vida cotidiana que se inspiraron en la tendencia de aquel entonces liderada por los realistas Théodule Ribot y François Bonvin. La originalidad de Bail surgió de la incorporación de ciertas técnicas y temas que recordaban al pintor francés del siglo XVIII, Jean-Baptiste-Siméon Chardin y al maestro holandés del siglo XVII, Johannes Vermeer. Al igual que Vermeer, las codiciadas escenas domésticas de Bail, en las que aparecen sirvientas bordando, cosiendo o cocinando, suelen estar iluminadas por una potente fuente de luz procedente de una ventana. A principios del siglo XX, su estilo evolucionó una vez más tras una visita a los Hospicios de Beaune, en Borgoña, lo que le inspiró a pintar grandes cuadros dedicados a las hermanas religiosas. Su reputación se mantuvo firme hasta la I Guerra Mundial, un período en el que los valores tradicionales del pasado se valoraron profundamente frente a las nuevas y perturbadoras tendencias de la sociedad moderna. © Gallery 19 |