![]() © epdlp 1950 | 26 años Calanda a Goya Piedra. Plaza San Miguel. Calanda. Teruel | ![]() 1975 | 51 años El Vuelo Bronce. Avda. Clavé 37-45. Zaragoza |
![]() 2006 | 82 años Escucho la nota en tono de delicadeza Óleo sobre lienzo. Colección particular 81 x 54 cm. | ![]() 2006 | 82 años Desnuda en lo ideal seré tu dueño... Óleo sobre lienzo. Colección particular 81 x 54 cm. |
Biografía: Pintor y escultor español, nacido en Calanda (Teruel). Sus primeras obras las realiza como escultor en su villa natal, firmando algunos trabajos de factura académica, como el bulto redondo "Calanda a Goya" (1950) o el paso procesional "El Encuentro". Tras estudiar en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios de Zaragoza, recibirá una beca de la Diputación Provincial de Teruel y cursará estudios en la valenciana Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, antes de hacer lo propio, ya en Madrid, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La década de 1960 habrá de marcar, a raíz de un contrato oficial, su traslado a Colombia por seis años. Desde 1966 llevará a cabo algunos trabajos y exposiciones en Estados Unidos, para finalmente regresar a España, donde consolidará su nombradía a través de varias exposiciones monográficas; asimismo, una larga lista de reconocimientos, que le serán concedidos en su mayoría en Francia, reforzarán su prestigio a escala europea: medallas de Plata en el Salón Internacional de Aix en Provence, y de Bronce en el Salón Internacional de Marsella, o el I Gran Premio Internacional de Cannes y Medalla de Saint Paul de Vence, entre otros, así lo acreditan. En el plano creativo, Lamiel se impone ante todo como pintor: tras unos opúsculos escultóricos de diestra ejecución técnica, aunque parca inventiva, serán sus obras como pintor, producidas desde la década de 1960, las que ratifiquen su entidad estética: influenciado por el legendario Amadeo Modigliani y por el Primitivismo en general, y con no pocas reminiscencias del arte naïf, Lamiel parte de composiciones austeras y colores apenas contrastados, tomando como tema principal el ser humano: figuras solitarias, de gran simplicidad, con un poso de melancolía, incluso de amarga derrota, afirman una visión del arte -y por extensión de la vida- donde cabe, desde la mera contemplación hasta la crítica social. En 1989 le fue concedida la Cruz de San Jorge de la Diputación Provincial de Teruel. © José Antonio Bielsa |