1893 | 28 años Retrato de Erik Satie Óleo sobre lienzo. Musée National d'Art Moderne. París 41 x 22 cm. |
1908 | 43 años El baño Óleo sobre lienzo. Museo de Bellas Artes. Grenoble |
1914 | 49 años Lanzadores de redes Óleo sobre lienzo. Centre Georges Pompidou. París |
1923 | 58 años La habitación azul Óleo sobre lienzo. Centre Georges Pompidou. París 90 x 116 cm. |
Biografía: Pintora francesa, nacida en Besines-Sur-Gartempe, cerca de Limoges, el 23 de septiembre de 1865 y muerta el 19 de abril de 1938 en París, cuyo nombre original era Marie-Clementine Valadon. Conocida dentro del mundo del arte por su peculiar tratamiento del desnudo femenino. Madre del pintor Maurice Utrillo. De origen humilde (era hija de una lavandera), en su juventud realizó las más variadas actividades ajenas al mundo artístico, empezó siendo lavandera y artista de circo hasta 1880. Fue en esta década cuando comenzó a posar en los estudios de los principales artistas de la corriente Impresionista y Simbolista, como fueron Renoir, Puvis de Chavannes y Toulouse-Lautrec. Fue durante este período en que ejerció de modelo cuando se ganó el apelativo de "la terrible Marie". En 1896 contrajo matrimonio con un hombre de negocios del que se separó en 1909, para casarse con el pintor André Utter. Su formación artística fue autodidacta, aunque contó con la colaboración de los pintores para los que posaba. Sus dibujos llamaron la atención de Fantin-Latour quien se los enseñó a Degas el cual exclamó al verlos "es de los nuestros". Suzanne Valadon expuso por primera vez sus dibujos y retratos en el Salón de 1894, y a partir de entonces expuso con regularidad, a partir de 1909 en el Salón de Otoño y posteriormente en el Salón de los Independientes. Su obra compuesta básicamente de dibujos, en los que muestra su particular representación del desnudo femenino, hecho que la relaciona temáticamente con Paula Modershon-Becker, al ser ambas las primeras artistas en trabajar el desnudo femenino a fondo. Si bien su obra se expuso en París, Holanda, Bélgica, Alemania y Estados Unidos, lo cierto es que su condición social, hizo que su obra apenas tuviese relevancia en el panorama artístico de su tiempo. En sus desnudos combina la capacidad de observación con una concepción plenamente dinámica de la escena, frente a la tradicional representación estática característica del arte occidental. Una muestra de ello es su obra Abuela y muchacha entrando en la bañera, (1908) o La habitación azul, (1923; Museo Nacional de Arte Moderno, París). Entre su producción también se encuentran naturalezas muertas, paisajes y retratos. Pese a que en la década de los veinte su obra ya estaba prácticamente olvidada, sus pinturas y dibujos se encuentran en la actualidad en los museos de Luxemburgo, París, Lyon, Grenoble, Argel y Belgrado. © AJMS |