El demonio moderno (fragmento) "Mar. Dios sabe premiar esfuerzos que ni se miden ni tasan. D. Tel. Tu sueñas, hija, tu sueñas. Tú desconoces la raza fatal, á que tu marido por pertenecer se afana... Tú esposo era un hacendado de condiciones bien raras: seriedad en los negocios proceder noble y sin tacha. Algo voluble de afectos, algo soñador... Mar. Con calma con tesón y con cariño, le iba borrando esas manchas. D. Fil. No obstante de tantas dotes que le daban gran ventaja allá en el pueblo, Fernando, de la ambición en las garras, llevado de ese demonio que hoy á tantos arrebata, sintió, encontrándose humilde, no ser hombre de importancia... Todo perdió ante este sueño de luz de infernales llamas. [...] Fil. Calla, por Cristo! No irrites la fiera que en mi se esconde. Oh. no. Sin saber adonde iré no me precipites. Aquí han tenido en bien poco al necio de tu marido. (Intenta negarlo María) ¡No lo niegues si lo has oído...! (Con desdén.) Tu padre me llamó loco... Tu padre, dime, ¿á qué viene? Mar. A ver al niño. Fil. ¡Patrañas!... ¡Nuestro divorcio! " epdlp.com |