Artista, una vez " Érase un cuarto de alquiler. Con un catre y una ventana, alcanzaba para soñar, para un hecho asombroso como estar al fin, y sin lugar a dudas, en Nueva York, alcanzaba para guardar, como en un embarazo, esas telas aún no pintadas del porvenir. Incandescentes, tomándose su tiempo para llegar, para salir de su interior, rezumando metamorfosis en la cálida oscuridad, esperaban y prometían. Pasó el tiempo. Hundida en el ahora, ya no está tan segura. Comparado a lo que anillaba su intelecto antes de la prueba, antes del simple logro fácil, seguro –ah, qué botín de vida aún por saborear, por definir–, el resto. " epdlp.com |