Asklepios (fragmento)Miguel Espinosa
Asklepios (fragmento)

"El espíritu no sólo usa de esta parsimonia, diversificación y graduación para venir al mundo en general, sino también para comparecer en cada uno de los hombres en particular. En la amiba, o en el infusorio, no hay sentires de ninguna clase; en el mamífero aparece ya el sentir estético o emoción, como acabo de decir; en el niño no hay intelecto, y en el adulto, sí. No es cierto que el hombre haya sido pergeñado a la
manera de una máquina, pero sí de una estructura hecha para albergar energías generadas interiormente, o captadas de algún origen: emociones, recuerdos, ideas. El cambio y desarrollo del organismo, al pasar de una a otra edad, supone una transformación de la capacidad de recoger, acopiar y sentir esas energías. A una mudanza de la entidad física y psíquica, corresponde, pues, una mudanza de la cantidad y calidad del espíritu domiciliado en ella.
Importa poseer un organismo capacitado para albergar los cuatro sentires que, según he dicho, constituyen el espíritu en la Tierra. Si solamente soy capaz de experimentar emociones, pareceré igual a la corza que, asustada o gozosa, corre por el bosque; si además soy también capaz de recordar y poner continuidad entre las cosas y los hechos, resultaré semejante al bantú, o a cualquier hombre infrahistórico; si con ello tengo facultad de hacer juicios y conexionar signos con sentido, según la estructura de la lógica, seré algo más;
y si, por último, uno a todo esto la facultad de intuir y
querer el deber-ser, seré lo mejor. ¡Memoria, emociones, intelecto, intuición ética! Con todo esto somos y pensamos, y no sólo con la razón. Si pensáramos sólo con la razón, y conforme a su método, la lógica, no podríamos enunciar más que insulseces y tautologías. "



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