Cero K (fragmento)Don DeLillo
Cero K (fragmento)

"Me quedé allí y traté de asimilar lo que estaba viendo. Busqué el nombre adecuado para aquello. Tenía un nombre, no era cripta ni gruta; entretanto, lo único que podía hacer era mirar con atención y tratar de reunir todos los detalles. Aquellos maniquíes tenían rasgos, muy desgastados, erosionados, ojos, nariz, boca, todos tenían rasgos estropeados, de color gris ceniza y manos arrugadas, maltrechas. Había una veintena aproximada de aquellas figuras, unas cuantas con el cuerpo completo, de pie, con túnicas viejas y grises hechas jirones, y la imagen resultaba abrumadora, y el lugar en sí, el nombre en sí… El nombre era catacumba.
Aquellas figuras, aquellos santos del desierto, momificados, disecados en su cámara mortuoria subterránea, el poder claustrofóbico de la escena, el ligero hedor a podredumbre. Estuve un momento sin poder respirar. ¿Acaso podía interpretar aquellas figuras como la versión ancestral de los hombres y las mujeres erguidos en sus cápsulas, humanos reales al borde de la inmortalidad? Yo no quería interpretación. Quería ver y sentir lo que había allí, por mucho que no estuviera a la altura de la experiencia que se estaba desplegando a mi alrededor.
¿Cómo era posible que unos maniquíes produjeran aquel efecto, todavía más intenso que la imagen de unos seres humanos embalsamados cientos de años atrás en una iglesia o un monasterio? Yo nunca había estado en un lugar así, nunca había estado en un osario de Italia o de Francia, pero no me podía imaginar una reacción más fuerte. ¿Qué estaba viendo en aquel agujero del suelo? No era mármol esculpido, ni tampoco una tira delicada de madera de pino labrada a cincel y resaltada con pan de oro. Eran pedazos de plástico, compuestos sintéticos enfundados en capuchas y túnicas de hombres muertos, y le infundían a la escena un ligero anhelo, la ilusión de la aspiración humanoide. Pero estaba interpretando otra vez, ¿verdad? Tenía hambre y me sentía tan débil y vapuleado por los acontecimientos del día que ya me esperaba que las estatuas hablaran. "



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