Las máscaras del destino (fragmento) "Un óleo pintado a fuego por el genio de un pintor. Aún quedan vestigios humedecidos de estos ígneos lienzos: emulan un color rojo difuminado entre colinas que se pierden; un indiferente y dorado torbellino yuxtapuesto en lontananza. La vida apenas se muestra trémula, flota casi inmóvil, sin ningún tipo de convulsión interior, condensada en sí misma, extática y rayana en el arcano de lo profundo. La vida, hierática y recolectada, cría héroes en medio de los imponderables efluvios vespertinos. Los hombres, antecediendo ante sí mismos, semejan ser mariposas con forma de salamandra que no pueden ser ateridas por la ingente llama, abren sus extremidades superiores como si fueran asas... y flotan. Las propias llamas tienden a ascender irredentas sobre los trazos del genial pintor. ¿O qué deberíamos pensar? ¿Se trata quizás de una gaviota? ¿De algún otro velamen?... El travieso sol se afinca en lo alto de la cima como si fuera un niño que no deja de dar saltos a causa del trágico asombro suscitado por lo nunca visto. ¿Otra gaviota? ¿Algún otro velamen? " epdlp.com |