El ejército de un hombre solo (fragmento)Moacyr Scliar
El ejército de un hombre solo (fragmento)

"¡Qué tiempos aquellos! Por insistencia de Lea, Meyer se hizo socio del Círculo Social Israelita; pero como no sabía bailar tuvo que tomar lecciones con un profesor italiano, que se comprometió a enseñarle el foxtrot, el maxixe, la rumba, el tango y la conga en menos de una semana. Las clases se daban en la casa del profesor, en la calle del Duque de Caxias, y eran siempre a media luz. El profesor enlazaba a Meyer por la cintura y trataba de pegar su rostro al suyo. «Es sólo una semana», pensaba Meyer, enojado. Sólo una semana.
Así eran aquellos tiempos, Meyer Guinzburg pasaba en la tienda todo el día; a la noche recogía el dinero de la caja, iba a su casa, comía y se ponía el pijama. Sentado en la cama, contaba lo que había entrado en el día, mojando los dedos en un vaso de agua puesto especialmente allí con ese fin. Una noche soñó que trabajaba en el campo con un sol abrasador y bajo la vigilancia del camarero de Guaxaim que lo azuzaba con un gran látigo. Se despertó asustado y sediento y bebió toda el agua del vaso. A la mañana, cuando se dio cuenta de lo que había hecho, quiso vomitar, pero no lo consiguió. "



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