El baño (fragmento)Yoko Tawada
El baño (fragmento)

"Las mujeres y los hombres son totalmente distintos. A los hombres se les maneja con hilos desde arriba, a las mujeres se les mueve directamente desde abajo. Los hombres están hechos de madera, las mujeres de seda. Los
hombres pueden cerrar los ojos, las mujeres no. Para el amor basta con estas diferencias.
Gracias a esta aclaración el violinista sigue manteniendo hasta hoy el mismo cuerpo que el que tenía cuando lo crearon.
El violinista preguntó temeroso: ¿No se habrá vuelto muda, verdad? Temblaba. Sus articulaciones repicaban como castañuelas. Espero que no se haya olvidado de las palabras
que le he enseñado. Hacía mucho que no considerábamos el hecho de que los muñecos no pueden hablar.
El violinista dijo: Ahora deberían irse a dormir. Mañana se va a ver todo de otra manera.
[...]
El día siguiente era fiesta. Me despertó el ruido de los cacharros. Xander hacía café en la cocina. Me miré en el espejo. La mujer tenía un aspecto saludable y vigoroso; igual que la de la foto. Las mejillas resplandecían como melocotones. Los labios desplegaron una sonrisa, pese a no estar de humor. Bajo los ojos tracé rastros de falta de sueño.
Con una barra blanca me pinté los labios para que pareciera que no había sangre en ellos. Después me froté con vinagre el contorno de los ojos. La piel se contrajo y se arrugó. Rompí la foto y fui a la cocina. "



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