Un juego peligroso " Para curarme de melancolía escribí versos: no sirvió de nada. Quien sufre de nostalgia se acomoda a convivir con ella y no la vence aunque mienta inventándose la vida. Perdí la juventud por desdeñoso, despilfarré mi paz para ser sabio y malgasté mi ingenio en lides vanas. Mas nada conseguí, sólo el espejo que guarda y que sostiene mi demonio. Me lo acerca cruel de madrugada. Me despierta de un sueño en el que un niño ríe en su eternidad despreocupado. «Mira, pues me llamaste, hasta qué extremos de soledades te llevó tu orgullo». " epdlp.com |