Una canción del ser y la apariencia (fragmento)Cees Nooteboom
Una canción del ser y la apariencia (fragmento)

"La última vez —recordaron los dos— que habían ido juntos en una comitiva había sido en la gran manifestación por Camboya, y sin saberlo ahora con exactitud el uno del otro, lo cierto es que hubo un momento de esa tarde que les vino claramente a la memoria, el instante en que la comitiva dobló la esquina de la Reguliersbreestraat y la Halvemaansteeg, y el griterío que en las calles más amplias ya había sido tan extraño y elevado, de repente, en la callejuela estrecha, rebotaba a un lado y a otro de las fachadas: «Ni-xon a-se-si-no, Ni-xon a-se-si-no, Ni-xon a-se-si-no». Los dos se habían sentido bastante desgraciados e inmediatamente habían buscado la compañía mutua. Ninguno de los dos había participado nunca en una manifestación, y no les resultaba nada agradable. Las banderas rojas, las pancartas que se desenrollaban, las consignas a coro comandadas por hombres con voces azuzantes, cuyas divisas suscribían, pero no el volumen, que pretendía penetrar en Washington. Para quien estuviera mirando sin participar aquella tarde, los dos tenían también el aspecto de multitud, porque no en vano formaban parte de ella, pero el alma no se convierte con tanta facilidad en parte de la masa. Más tarde, cuando la misma historia, que en ocasiones se parece a una manifestación, también había doblado por su parte una esquina, el escritor había vuelto a pensar alguna que otra vez en aquella manifestación. El régimen al que habían ayudado a llegar al poder con esa manifestación (porque así hay que verlo, de otro modo habría que admitir que semejantes manifestaciones sólo sirven para el propio consuelo y por tanto son absurdas, pudiéndote ahorrar así la marcha) había asesinado ya a más personas que cualquier bombardeo anterior, y al escritor le había parecido necesario recorrer de nuevo, pero ahora solo, el trayecto de esa manifestación en la que participó tanto tiempo atrás, como una meditación, una penitencia, una peregrinación, no sabía qué con exactitud, quizá como expresión de duelo. "


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