El oso (fragmento)James Oliver Curwood
El oso (fragmento)

"Es casi inconcebible —dijo Langdon—; sin embargo, es cierto. No es un capricho de la Naturaleza, sino, sencillamente, el resultado de su perspicacia. Si los cachorros fuesen en proporción tan grandes como los de una gata, la madre osa no podría sustentarlos durante las semanas en que ella no come ni bebe nada. Sin embargo, hay una anomalía, y es la siguiente: un oso negro viene a ser la mitad en tamaño que un oso gris, pero, al nacer, los papeles están invertidos, porque entonces el cachorro de oso negro es casi el doble que el gris. ¿Por qué diablos será esto?
Bruce interrumpió a su amigo con una carcajada, diciendo luego:
—Eso es muy natural, Jimmy. ¿Te acuerdas de que el año pasado cogimos fresas en el valle y, dos horas más tarde, nos entretuvimos en tirar bolas de nieve desde lo alto de la montaña al valle? Cuanto más se sube, más frío hace; esto ya lo habrás notado. Además, en estos picachos, uno puede helarse el día primero de julio. Ahora es preciso recordar que un oso gris se aletarga siempre en cuevas situadas a gran altura, y, por el contrario, un oso negro lo hace en otras situadas más abajo. Cuando ya la nieve alcanza un metro junto a la cueva que sirve de albergue al oso gris, el oso negro todavía puede buscar perfectamente su alimento en los profundos valles y los espesos bosques. Se aletarga una o dos semanas más tarde que el oso gris y también despierta una o dos semanas antes que su compañero; cuando se aletarga está más gordo que el gris, y, por lo tanto, no está tan flaco cuando despierta en primavera. La madre tiene, pues, más fortaleza y vigor para alimentar a sus pequeños. Me parece que ésta es la explicación.
—No hay duda de que tienes razón —exclamó Langdon muy satisfecho—. Por mi parte no había pensado nunca en ello.
—Hay muchas cosas que no conoces y que ignorarás hasta que las veas —contestó el montañés— Es como lo que decías hace poco de que el supremo goce de la caza no es precisamente matar, sino dejar vivir. "



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