El incendio de Reims: Guerra y Reconciliación entre Francia y Alemania (fragmento)Thomas W. Gaehtgens
El incendio de Reims: Guerra y Reconciliación entre Francia y Alemania (fragmento)

"El 8 de julio de 1862, el presidente francés Charles de Gaulle y el canciller germano Konrad Adenauer asistieron a la celebración de una misa en la Catedral de Reims. Este hecho supuso la culminación de muchos años de dificultades diplomáticas entre ambos países. Los dos hombres de estado reconocieron abiertamente su deber mutuo a la hora de resolver las históricas hostilidades entre sus respectivos países como el único medio para garantizar una paz duradera en Europa. La amarga experiencia de las dos guerras mundiales les guió hacia la clara determinación de alcanzar una reconciliación entre alemanes y franceses.
Lo que estos dos hombres consumaron ha sido ampliamente debatido en las páginas de historia. Su coraje y valentía no ha estado exento de controversia. Todos recuerdan los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el régimen nazi y gran parte de sus orquestadores aún permanece en libertad. La relación de Alemania con otros países estuvo necesariamente marcada por la desconfianza de las naciones que hubieron de sufrir a sus opresivos e inhumanos líderes políticos.
Dada la falta de apoyo unánime, las negociaciones entre de Gaulle y Adenauer requerían un grado de valor incalculable por parte de ambos tecnócratas. En Francia, tanto los Socialistas como los Comunistas, se opusieron ampliamente a la política de de Gaulle con respecto a Alemania, mientras que la burguesía media se mostró extremadamente crítica en lo que concernía a la visión de de Gaulle sobre un Occidente europeo integrado por patrias separadas, anteponiendo la preferencia de una Europa unida tal como propugnaba el entonces Ministro de Asuntos Extranjeros Robert Schumann. Pero de Gaulle se mantuvo firme en su plan de interactuación entre naciones independientes que mantuvieran sus tradicionales identidades, encontrando en Adenauer un compañero ideal para tal fin. A pesar de sus diferentes carreras, ambos compartían su fervor por la enraizada fe cristiana.
Seis meses después de su encuentro en Reims, el 22 de enero de 1963, firmaron el llamado Tratado de los Elíseos en la Ciudad de la Luz, residencia habitual del presidente de la República francesa. El tratado estipulaba claramente que ambos gobiernos se consultarían a perpetuidad las cuestiones más relevantes de política internacional. Asimismo, establecía políticas comunes sobre temas relacionados con la juventud y la cultura. Después de haber sido sometido a ambas legislaturas, el Tratado tuvo efecto a partir del 2 de julio de 1963. Tres días después fue fundada la Oficina Franco-Alemana para la Juventud. Entidad que promovía el contacto entre la gente joven de ambos países y los estudios de francés y alemán. "



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