La muerte perfumada "Convaleciente de aquel mal extraño, para el que sólo tú sabes la cura, como un fugado de la sepultura me vio la tarde, fantasmal huraño. Segó mis dichas la Malaventura como inocente y cándido rebaño y bajo la hoz de antiguo desengaño agonizaba mi fugaz ventura… Cual destrenzada cabellera cana la llovizna ondeó tras la ventana… Y aquella tarde pálida y caduca sentí en mi dulce postración inerte la bella tentación de darme muerte tejiéndome un cordel con tu peluca. " epdlp.com |