Simón Rodríguez, maestro de América (fragmento)Alfonso Rumazo
Simón Rodríguez, maestro de América (fragmento)

"A los dos meses de haber residido en la Quinta de La Magdalena -muy cerca de Lima-, partieron en abril el Libertador, su Maestro, el Secretario y el Estado Mayor, rumbo al sur del país: visitarán esa zona y además la parte altoperuana. Rodríguez deberá ocuparse en una inspección directa y minuciosa de la realidad educativa de esos sectores, pues habrá de regirla y modificarla muy pronto. En la conciencia del educador hay la motivación permanente de muchos planes; empieza a vigilar directamente el futuro y procede con optimismo; para él -y para quien quiera, creador- el pesimismo que podían producir los bajísimos niveles de la educación pública, o su carencia absoluta, en esos lugares, significa reacción falsa; en los pesimistas no hay porvenir. El punto de fundamentación del maestro se halla en la concepción griega de inteligencia: la interrogación, su viaje significará una serie de preguntas, a las que tendrá que responder con sentido de fecundidad. ¿Quién más optimista que Rodríguez, en la historia americana de su tiempo? Lo fue aún más que Bolívar. No cae en graves depresiones; su palabra en presencia de los reveses, es esta: “¡continúo!”.
A la ciudad de Arequipa retornará Simón Rodríguez tres años más tarde, cuando su vida comience a penetrar en otros rumbos. En esta primera visita se abrió a la amistad de muchos, en quienes se apoyará, al regreso, para sus primeras publicaciones. Arequipa le dio al maestro una acogida de comprensión y generosidad, que la historia ha señalado con especial marca. Y es que las ciudades, como los hombres, en tal o cual momento pueden carecer o no de honor; son una conciencia colectiva que actúa en uno u otro sentido como ser único.
En el Cuzco, esa sede de dos culturas, la inca y la hispana amestizada, firmó el Libertador los primeros decretos revolucionarios sobre educación, bajo la influencia de Rodríguez, que era quien iba a responsabilizarse de todas las transformaciones, de todos los golpes profundos. "



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