La tumba del poeta (fragmento), de Cuentos en miniaturaAleksandr Solzhenitsyn
La tumba del poeta (fragmento), de Cuentos en miniatura

"Por encima de los valles anegadizos, en los días claros, se puede ver a una distancia de unos treinta y cinco kilómetros, sobre una barranca igualmente abrupta, el alto campanario del monasterio de San Juan Bogoslov, que allí se levanta.
A los dos los dejó intactos el supersticioso Khan tártaro Batyi.
Este lugar, como único que él deseara para su reposo eterno, lo eligió también el poeta Iakov Petrovich Polonsky y ordenó que lo enterraran en él. A todos nosotros nos parece que nuestro espíritu habrá de sobrevolar nuestra tumba para mirar los espacios silenciosos.
Pero no hay más cúpulas, ni iglesias, y del muro de piedra quedó sólo la mitad; el resto es una verja de madera terminada con alambre de púa. Y por encima de toda esta antigüedad se elevan torres de control, los ruines espantajos tan conocidos... tan conocidos, y en el portal del monasterio está la casilla de guardia.
Un afiche dice «Por la paz entre los pueblos» y el dibujo muestra a un obrero ruso que sostiene a un pequeño africano.
Nosotros pretendemos no entender nada.
Entre las barracas de la guardia el carcelero en camiseta, que tiene su día franco, nos explica:
—Hubo acá antes un monasterio. Era el segundo del mundo en importancia. El primero está en Roma, creo, y el de Moscú era el tercero.
Cuando instalaron acá la colonia infantil, los muchachos que no entienden nada, ensuciaron las paredes, rompieron los iconos.
Después un koljoz compró ambas iglesias por cuarenta mil rublos para utilizar los ladrillos: quería edificar un establo de seis divisiones. Yo me ofrecí para trabajar. Pagaban cincuenta kopek por cada ladrillo que se sacara entero, y veinte por la mitad. Pero los ladrillos no querían separarse: salían como pedazos de cemento. Debajo de la iglesia encontraron una cripta. Estaba el arzobispo, con el cráneo desnudo, pero con el manto completamente entero. Entre dos tratamos de romper el manto y no lo conseguimos. "



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