El extraño señor Photynos (fragmento)Ramón J. Sender
El extraño señor Photynos (fragmento)

"Entonces mi cuerpo irradia y los reflejos que produce alrededor, cerca de mí, son verdaderas satisfacciones para mi amor propio. Son lo que yo llamaría acción refleja, es decir, no directa, sino más bien derivada. Pero no es usted del todo exacto, porque tampoco soy varón con faldas o pantalones. Soy sexless, como suele decir la gente más arriba del río Bravo. Eso del sexo lo dejamos para los pobres hombres de la tierra que no tienen otra cosa. Y que con el sexo arman los grandes laberintos y todo lo involucran. Pero debo advertirle algo seriamente. Los toltecas se equivocaban en esta materia del Sol que baja a los poblados. Es pura superstición. El Sol está siempre en lo alto, fiel a su órbita dentro de la vía Láctea, como la vía Láctea es fiel a la suya en el universo y éste sigue leal a su órbita propia en el pluriverso y este pluriverso busca la manera de hacerse una órbita nueva y definitiva tal vez en las fronteras del eterno caos. ¿No es eso? Pero el Sol tiene hijos. Cada ser vivo en este planeta es hijo del Sol y los más conscientes de ellos nos convertimos tarde o temprano en una especie de delegados. Usted está en libertad de creerlo o no, pero por ahora le diré que, aparte de los mexicanos, que son por decirlo así los hijos predilectos del Sol, los griegos le proporcionamos al Sol los mejores delegados aquí en la tierra. Unos nos llaman microzeus o microteos y también heliomegas, no de mega, grande, sino de omega, es decir, la letra del alfabeto redonda como el sol. Bueno, frivolidades; aunque al lado del tema solar todo parece trivial. Ahora dígame el tercer verso si lo tiene a bien. (Yo recité:… quizá lleva debajo su calzón). Y sin quizá. Lo llevo. Debajo de estos harapos llevo mi traje de buen burgués acomodado. Los harapos no definen nada. Eso es igual y yo lo llevo porque durante el día me gusta ir y venir como uno más entre la gente, usted sabe, aunque no sea yo exactamente como los otros. ¿Ve usted que vendo lotería? Es uno de mis pequeños trucos. El Sol reparte la salud y las venturas. El dinero es el agente moderno de la salud y las venturas, ¿no cree usted? Bien, ya reparto dinero. ¿No quiere usted comprar lotería? ¿Cómo dice? ¿Me compra toda la lotería que llevo? Tanto mejor, porque así me evita ir a liquidar a la expendeduría. Además, estoy seguro de que va a obtener usted algún premio, de veras. En general el dinero va a donde hay dinero y ustedes son gente adinerada. No proteste, señor Ramírez; yo sé que no es necesario ser rico, es decir, tener caudales guardados, para vivir como un rico. Si viene usted mañana aquí le diré algo más interesante, le diré por qué teniendo mi tienda próspera de vidrios me visto como usted ve y salgo de noche a vender lotería. ¿O se lo he dicho ya? No del todo. Yo puedo influir en la suerte y realmente dar dinero a través de estas tiras de papel. Pero, en fin, no digo más por ahora. Usted venga mañana a este mismo lugar a la misma hora. ¿Oye? No, no crea que vaya a hacerle revelaciones sensacionales, aunque en definitiva sensacional es cualquier clase de verdad relacionada con el Sol. Yo le diré cosas simples, pero al mismo tiempo originales y nuevas. ¿Por qué voy a decírselo a usted y no lo he dicho antes a nadie? Ah, también eso requiere una explicación, pero no esta noche, por favor. Dejémoslo para mañana. ¿Le parece? Váyase con sus billetes de lotería y vuelva mañana. Por hoy ya basta. También mañana acabará de recitar su poema, si lo tiene a bien. "


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