Golpearte el corazón (fragmento)Amelie Nothomb
Golpearte el corazón (fragmento)

"En el instituto empezaron los cotilleos. Los compañeros de clase las llamaban las bolleras. A las aludidas no les preocupaba lo más mínimo. Diane perdió algo de su prestigio, Élisabeth ganó mucho.
El señor Deux convenció a su nueva hija de que aprendiera a tocar el violín.
Si bien era un artista excelente, se reveló como un pésimo profesor; Diane, en cambio, demostró más celo que talento. Las pocas veces en las que logró arrancar de su instrumento un sonido conmovedor, estalló en sollozos convulsivos. La experiencia no duró mucho.
A veces era capaz de percibir la belleza de su vida actual, la armonía que experimentaba en casa de los Deux, la lejanía de sus pruebas de antaño. Pero solo era para recaer gravemente cuando veía a su hermano en el instituto o cuando su padre, que estaba claro que no había entendido nada de la situación, iba a esperarla a la salida de las clases y la abrazaba durante largo rato, con actitud dolorida.
Pasaron los años sin que ella lograra superar el luto por sus abuelos. Un día que deseaba mostrarles sus respetos junto a la tumba, le impresionó distinguir allí a su madre llorando. Se escabulló sin que la viera, pero el sufrimiento de volver a verla fue tan intenso que se dio cuenta de la gravedad de los destrozos que había provocado en su alma.
Solo el trabajo estaba libre de peligros. Se entregó a él. Se sacó el bachillerato con la mención más alta y se matriculó en medicina en la universidad de la ciudad, que gozaba de buena reputación. Como no quería deberle nada a nadie, buscó un trabajo de estudiante para el verano.
Élisabeth lamentó que no los acompañara en sus vacaciones, al contrario que los anteriores veranos. Ella misma se había matriculado en derecho, pues deseaba convertirse en abogada.
Desde que empezó la universidad, Diane mantuvo un ritmo inhumano. La facultad de medicina le proporcionaba acceso a empleos adicionales mejor remunerados que le robaban una increíble cantidad de energía.
Élisabeth se quejaba de que apenas pasaba tiempo con su amiga y se dedicó a los romances propios de su edad. Logró arrastrar a Diane a varias salidas nocturnas en las que se aburrió de lo lindo. "



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