Principios de la filosofía más antigua y moderna (fragmento)Anne Conway
Principios de la filosofía más antigua y moderna (fragmento)

"La posición de Leibniz a este respecto es curiosa y sutil. Por una parte, niega a los espíritus la capacidad de formar sus propios cuerpos. Mas por otra parte, como buen neoplatónico, admite que todo espíritu o entelequia necesita siempre alguna clase de cuerpo para obrar y jamás puede haber un solo espíritu creado sin su correspondiente cuerpo sutil. Pero, en perfección, como son no sólo la fortaleza corporal sino también un cierto, digamos conocimiento de cómo debe servir a su señor, así como el coraje, el temor, el amor, la memoria y otras varias cualidades, que están en el hombre, y que sin duda podemos también observar en el perro y en otros muchos animales. Ahora bien, el poder, la bondad y sabiduría divina hizo buena a toda criatura, de manera que en su mutabilidad pueda acercarse indefinidamente hacia el bien en continuos avances; se manifiesta así progresivamente la gloria de estos atributos, pues la naturaleza de toda criatura consiste en estar en continua mutación u operación, que la conduce certeramente hacia un bien superior como premio o fruto de su trabajo, a menos que la criatura impida dicho bien por voluntaria transgresión o abuso de la voluntad de indiferencia que Dios le otorgó al crearla. Siendo, pues, esto así, yo pregunto: ¿A qué superior perfección y grado de bondad llega, o puede llegar, la entidad o esencia de caballo, después de haber prestado buenos servicios a su señor y cumplido el deber que es propio a esta criatura? ¿Es el caballo una mera máquina o materia muerta o, por el contrario, contiene en sí un espíritu que tiene conocimiento, sentido, amor y otras varias cosas propias del espíritu? Si así es, —cosa que debe ser absolutamente admitida—, ¿qué le ocurre a este espíritu cuando muere el caballo? Si se responde que vuelve de nuevo a la vida a disfrutar de otro cuerpo de caballo como antes, sólo que más fuerte y hermoso y dotado de un espíritu mejor que el anterior, ¡perfecto! Y si muere por segunda, tercera, cuarta vez, ¿también permanecerá siempre el caballo, y siempre mejor y tanto más excelente cuantas más veces retorne su espíritu? Entonces mi pregunta es si la especie equina tiene una perfección tan infinita, que el caballo siempre podrá crecer y mejorar hacia el infinito sin que por ello deje de permanecer siendo caballo. Pero se admite comúnmente, y puede demostrarse con buenas razones, que esta tierra visible no permanecerá siempre en el estado actual; de donde se sigue necesariamente que también cesará la continua generación de animales en los actuales cuerpos groseros. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com